Sentada sobre una enorme piedra atravesada en la plaza del pueblo, Celia ve pasar la vida y la muerte.
El día es claro, muy claro. Los densos nubarrones que cubren el cielo dan al ambiente una nitidez irreal. El decorado desolador, la lentitud con la que transcurren los acontecimientos, todo adquiere relieve y queda envuelto en una luminosa atrocidad.
Cada escena que traspasa los ojos de cristal gastado de Celia se convierte en una imagen en blanco y negro. Esta involuntaria transformación corroe perversamente el poco valor que le queda para seguir contemplando la devastación reinante:
Oscuras sombras afligidas de lo que fueron mujeres arrastran los pies con pesada tristeza, sintiéndose culpables por saberse supervivientes… A su alrededor, niños andrajosos y polvorientos pasean su desconcierto por la plaza y las calles adyacentes. Sólo dos pequeñas, que parecen hechas de alambre, lo observan todo entre distraídas y curiosas, a través de sus enormes ojos infantiles; subidas sobre una riada de cascotes, como victoriosas escaladoras, señalan con un dedo fascinado la fachada de una casa maltrecha. Detrás de sus ventanas y balcones, sólo las magníficas montañas y el cielo de un gris plomizo. Las niñas sonríen, divertidas ante lo que ellas creen que es magia.
No muy lejos, un perro aúlla frente a una puerta que ya no conduce a ninguna parte. El mejor amigo del hombre espera fielmente, seguro de la presencia de sus amos en casa; aturdido, no logra comprender por qué no le dejan entrar. El temor se va apoderando de él a medida que intuye la respuesta, sepultada bajo los escombros.
En un extremo de la plaza, dos ancianos confusos y pasivos desmenuzan el tiempo, sentados sobre lo que fue una mesa. No tienen nada que decirse. Uno de ellos lleva la cabeza vendada con un trapo, y se pregunta con pesar por qué la herida no le ha dejado ciego. En sus camisas, como funestas condecoraciones, lucen manchas de sangre seca. Las que han quedado pegadas en el interior de sus perplejos corazones, esas serán imborrables.
Celia observa; observa y calla.
Ella, la parlanchina, alegre, risueña Celia, ha agotado los motivos para hablar y sonreír. También ella se ha convertido en una oscura sombra afligida. Ya no tiene marido, ya no tiene hijo, ya no tiene casa, ya no tiene vecinos, apenas le queda esperanza, y ha perdido casi todas sus fuerzas.
Todavía no logra explicarse por qué, lo que días antes había sido un pueblo como tantos otros, se ha sumado a la ensangrentada lista de víctimas de una estúpida guerra.
33 comentarios:
¡Qué bonito este "relato-verdad", Mercedes.
La Celia de mi pueblo lo firmaría. Su vista,en blanco y negro,debido al azúcar y la edad,además de la "ventana a ninguna parte" le serían tan "familiares"...!Besos.
Ay nanita niña! triste realidad...me he quedado con una sensación extraña....=(
besitos
Cuántas Celias hay todavía repartidas por esos pueblos, verdad?
Un beso para ti y para tu Celia!
Chica, me parece que no me sienta bien hacer régimen, ja, ja, ja, ja! Mira qué cosas se me ocurren! (espero haberte hecho sonreír con el comentario, jee, jeee, que no me gusta verte con esa carita)
Besos!
La mejor entrada al respecto, sin duda alguna, gran Mercedes. Besos.
MAL TRECHO DE UN ECHO,ULTIMAMENTE PONES MUCHA VIOLENCIA EN TUS ESCRITOS,QUE ESTAS DE BAJON,TIENES QUE ANIMARTE QUE NO TODO ES VIOLENCIA EN LOS CUENTOS O PELIS...........
Lo malo de las guerras es que no se les ve solución.
A ver si acaban.
...Es que, en tiempos de guerras, es difícil no pensar en ellas...
... Si, una guerra es una guerra, Celia se podría llamar Yamila o Xiaomei, y como dices tú, suelen ser estúpidas...
...ASÍ ME GUSTA! :-D
Tus palabras me sonrojan, pero... me dan mucho gustirrinín!
Un beso muy fuerte, fermosa!
Tranquilo, todo va bien!!... Sólo es la cuesta de enero, que cansa un poco de subir!
Gracias por tus palabras! Y suerte...
Pufffff, no sé... Mientras haya un solo ser humano bajo el sol y una piedra que lanzar, no veo yo fácil que desaparezcan las guerras...
Si es que no aprenderemos nunca...
Pos mira, que estado a punto de no ponerle ningún nombre precisamente por eso! Al final le he puesto Celia, porque me parecía que era lo único que sonaba bien entre tanta tristeza...
Iba leyendo el relato conteniendo la respiración. Cuando leí "...se pregunta con pesar por qué la herida no le ha dejado ciego.",mi respiración estalló. La verdad saltó a la vista, pura y crudamente.
Grandioso tu relato, excelente tu técnica.
Un gran beso!
Precioso... y muy doloroso cuando esos personajes, que ya resultan casi indiferentes en el noticiario, son suplidos un ratito por nuestros familiares, amigos y vecinos, por aquellas personas que amamos o queremos amar algún momento de nuestra vida.
Yo lo titularía sin pensarlo 'Sueño de guerra'.
Un beso fuerte!
Jo, Rayuela, me has dejado sin palabras! Y que conste que eso es difícil, con lo charlatana que soy, ja, ja, ja!!!
Muchas gracias, pero muchas, muchas!
:-)
Y... mil besos!
Mon cher Falete, si me encanta tu título es por la palabra "sueño"!! Ahora sé que Celia se despertará...y yo podré dormir.
Gracias... y 245.392 besos!! :-D
Seguramente por el codicioso, estúpido y salvaje ser humano que por un puñado de dólares es capaz de mirar hacia otro lado mientras la desidia y la muerte convierte a vecinos y amigos en seres que se odian y se temen.
Besos para ti y para las "Celias" de este nuestro mundo.
eres genia,en tu opiniones siempre me rio,me gusta que me opines,y si no tienes titulo,te lo tienes que imventar que para eso tenemos la fantasia y la imaginacion......
...Tus palabras esconden toda la verdad!
Un beso muy fuerte!
Ya sabes que me encanta entrar en tu blog porque es SUPERoriginal y le das tu toque personal!! Me lo paso la mar de bien y disfruto opinando! Que sea por muchos años!!
Vaya, vaya, veo que me pones a trabajar a estas horas para inventarme un título, ja, ja, ja! Bueno, ahora me voy a cenar. Ya veremos qué se me ocurre mañana!
hOLA, TE AYUDO CON EL TÍTULO "" LA VIDA A TRAVÉS DE LAS SOMBRAS" O TAL VEZ ESTE OTRO " VIDAS DESOLADAS"
LA FOTOGRAFÍA ES PRECIOSA, YO DIRÍA QUE ES LA LUZ DE LA VIDA DESDE LA OSCURIDAD DEL ALMA.
UN SALUDO AMIGA, ESCRIBES MUY BIEN...
YA YA YAYAYAYAYAYAYAAYAYAYAYAYAYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA YA???????
HOY ES VIERNESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!
MERCE, YA???????????????????
YA MERO????????????????
=)
SUNSHINE KISSES!
Has puesto una gran dosis de sensibilidad en tus preciosos títulos! ¡Se nota tu amor a las letras! Gracias!!!
Un saludo y... vuelve! :-)
TIC TAC TIC TAC TIC TAC TIC TAC TIC TAC......
Jueveeeesssss.......
Todavíaaaaaaa.......
Besos desesperados! :-D
¡Bravo, Mercedes! ¿sabes? da la sensación de ser un primer capítulo de algo más largo. Estoy en lo cierto?
A ésta historia no le has encontrado título porque no lo puede tener, ya que no es una sola historia, sino la historia de much@s. Por desgracia!
Vale, Brujita...¡ME HAS PILLADO!
;-)
Eeeeeefectivamente, estás en lo cierto...Detrás van 6 páginas más!
Lo tuyo es algo más que... magia!!
Un beso!
Bueno, conozco otras historias que también son tremebundas: neveras que se niegan a subir por la escalera, lavadoras que vomitan el agua, teléfonos afónicos... Y para todo esto, tampoco encuentro título!!!!
......¿tú sí?
PD.- Sólo sé que esa será una historia con final feliz :-)
Te falta una: sofás que se rompen (novedad de ayer) jaja
....NO ME DIGAS! Si es que no puede ser...!
Anda, anda, olvídate de esta semana y disfruta de la que viene!!!! :-D
Pues ánimo y a por ese libro y publicación...porque es buena, que lo sepas!
Ánimos hay, y muchos, pero también un montón de callejones sin salida...!
Gracias por tus palabras, Brujita!!!
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