En el interior de la iglesia abarrotada, el solemne silencio sólo se ve interrumpido por una inoportuna tos de concierto. De repente, la voz grave del sacerdote se impone con tanta vehemencia que hasta la tos se calla.
-Hermanos, estamos aquí reunidos para dar nuestro último adiós a Modesto. Pero antes, dos de sus compañeros de trabajo le rendirán un sentido homenaje…
En aquel momento, una pareja se une al cura; él ronda unos elegantes cincuenta, viste de manera oscura y formal, y lleva puesta la máscara de la consternación. El caballero en cuestión saca un papel del bolsillo, lo despliega, y empieza a leerlo:
-Siempre me han unido unos lazos muy estrechos y entrañables a Modesto, cercanos a la fidelidad canina. Me hizo prometer que nunca le denunciaría por sus estafas, y que me encargaría personalmente de comunicar a su viuda que ha quedado en la ruina más absoluta. Sí, Dolores, para mí es un orgullo ser su portavoz en este valle de lágrimas y decirte que tu marido te ha dejado en la calle. Una vez cumplida mi misión, y con la conciencia tranquila, voy a dejar la palabra a su secretaria.
Ella luce un luto más que sugestivo, con una falda demasiado corta, tacones demasiado altos, mirada azabache demasiado provocativa, carnosos labios demasiado rojos y voz demasiado sensual:
-Modesto era un buen jefe, solícito y generoso. Todos vosotros, a excepción de su viuda por supuesto, sabéis que durante diecisiete años compartí con él algo más que el despacho. De él me quedan inolvidables recuerdos, como un piso, un coche, y el consuelo de saber que exhaló su último suspiro entre mis brazos.
La viuda de Modesto enrojece con las palabras del colega; adquiere luego un tono ambarino tras la confesión de la secretaria, y acaricia finalmente la idea de desmayarse y conseguir así el tono verde que le falta para parecer un semáforo.
Por su parte, el cura nota la garganta muy seca, pero sabe que debe continuar; de lo contrario, es muy posible que reaparezca la inoportuna tos de concierto. Al final, se arma de valor y acierta a decir con una irreconocible voz aguda:
-Anda, pues venga, descansa ya de una vez en paz, Modesto.
37 comentarios:
gran personaje Modesto, de los que no mueren a pesar de todo..
JAJAJAJAJAJJAAJJAAJJJAJJJAJAJAJAJA
a qué modesto, resultó Modesto!
besitos
pd: a mi lo que + me preocupa, es la hora en que este cuento se publicó.....será Modesto el culpable?......!
Con qué modestia transcurrió la vida del finado! Jajajajjaa!!!!
Profesósculos,Merce!(digo,besos)
Genia,ídolaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!
Muy bueno! Tantos secretos se lleva la gente a la tumba, jajaja
Muy buen post!
Aplausos.
Qué grandes amigos tenía el tal Modesto, menos mal que era idem.
Yo pensaba pedir que me metan en mi caja un teléfono móvil (espero que no se qu ede fuera de cobertura), una caja de polvorones La Estepeña y una botellita de moscatel. Más que nada para el camino.
Besósculos felizósculos.
Devastador momento para la pobre viuda, que en un momento ve su autoestima hecha añicos.
La moral imperante hoy en día no es "tener honor" sino que, mientras no se decubra, uno puede ser un auténtico cafre.
Excelente retrato Mercedes
Petonets
¿Y la viuda cómo se llamaba? ¿Inocencia? jajaja mira qu eno enterarse de nada...
P.D buen relato. No todos los que mueren tienen que ser buenos, hombre!
¡Trrremenndo este...Modesto,Mercedes, qué vida tan intensa llevaba y qué poco se jactaba de ella (ante su ya viuda, claro!)
Maravilloso relato!!! Me ha hecho reír jajaja Pues sí, ya es hora de que descanse en paz Modesto...
Besos rojos,
HR.
Vamos, ya lo creo, este Modesto permanecerá en la memoria de más de uno (y de una) durante muchísimo tiempo...
Ya te digo , Lilianita, que ando fuera de mis horarios, y fuera de todo! Necesito tiempo, Lilianita, anda, regálame un poquito, please.... ;-)
Besitos modestos!
¿Qué epitafio deberíamos poner en su lápida? En cualquier caso, seguro que su mujer se encarga de ponerle una lápida bien pesada, ja, ja, ja!!!!
Besos lapidarios! :-D
Al menos, Modesto fue generoso y dejó al descubierto sus secretos... Un encanto de hombre, sí señor!
Gracias, Ulises, gracias! Un beso!
Me pido el mismo lote! Ah, y que la cajita lleve aire acondicionado, hilo musical y airbag, porque nunca se sabe....
¿Qué tal va tu lunes? Espero que mucho mejor que el de Modesto, ja, ja, ja!!! (o el de su viuda!)
Besósculos de humor un poco negrósculo!
Tienes razón, ni honor, ni dignidad, ni nada de nada. Es la moda...
En cuanto a la viuda, me puedo imaginar que al final se irá a vivir con la secretaria (hablando de falta de dignidad...)
Petons, petons, Diego! Gracias, y feliz semana!
Bueno, bueno, lo que no sabemos es la vida que llevaba su viuda... Eso da para otra historia, jee, jeee...
Un beso guitarril!
Ya eligieron los padres bien el nombre, ya...Qué hombre tan discreto... :-)
Besitos!
Supongo que los demás también descansarán en paz sólo por el hecho de que Modesto ya no esté entre nosotros, ja, ja, ja!!!
Gracias!! Un beso!!
''La viuda de Modesto enrojece con las palabras del colega; adquiere luego un tono ambarino tras la confesión de la secretaria, y acaricia finalmente la idea de desmayarse y conseguir así el tono verde que le falta para parecer un semáforo''
Esto ha sido, simplemente, sublime. Muy mercediano :)
En cuanto al nombre, Modesto, está claro que querías dar pie a los comentarios de la gente, juasjuas... aunque también es verdad que la gente que se muere últimamente suele tener nombres rarísimos. Aulalia, Encarnaciones, Modesto, Justo, Solidario (¿?)...
Modesto se merece...se merece...Mejor no lo digo
¡Pobre "semáforo viudo"!...En cuanto a Modesto ¡Ya le vale! no le dejó a la pobre mujer ni el derecho a poder hacerse la distraída ¡Todo el mundo tuvo que saber de sus cuernos y ¡Lo peor que la compadecieran!...Menos mal que ya estaba muerto porqué sino era para matarlo ja,ja,ja,
Besito volado.
Tú sí que eres sublime, Falete! ;-)
Yo ando a la espera de que algún día podamos asistir al entierro de estas tres hermanas: María de las Corrupciones, doña Decepción y Malaeducación. Allí están, viejas, pero resistentes, las tías!
Besos miiiil!
Yo te diré lo que se merece: una lápida de 20 toneladas, para que no se le ocurra volver a salir!!
Un saludo!
Un tesorito, este Modesto!! No sé yo si lo querrán en el infierno, ja, ja, ja!!!!
Un besito!!!!
PD.- La viuda... lo superará! :-)
Me dicen que la viuda se llamaba Violeta y que se puso morada, no verde, no; se puso morada a base de darle al morapio tetero.
Feliz día de martes. Hay otros semáforos por ahí que andan algo mohinos.
Cuídate, amiga.
Besósculos
ayyyy Merce... quién te ganara en juegos de palabras... aquí va otro, calderoniano no precisamente por lo onírico:
¡la esperanza de España es Esperanza!
JAJAJAJAJA... qué buenooooo!!!
Viva la modestia!!!
¿Pero la viuda Violeta que se puso morada no era una viuda negra? Albertito, Albertito, ya me estás liando, ja, ja ,ja!
Voy a ver si me lo aclara el semáforo mohíno, que de colores entiende un rato...
Besósculos de casi cuatro de la tarde!
Ja, ja, ja, ja! Supongo que te estarás refiriendo sin duda a "la gran esperanza blanca"...
Besos y juegos de palabras, mua, mua, jua, jua!! ;-D
Ja, ja, ja, ja, faltabas tú en el entierro para decir esta frase, ja, ja, ja!!!
Un saludo!
Wow! Modesto si que era un tipo con cuentos jeje. Muy bueno y crudo, como me gustan.
Saludos y nos leemos
NO SE QUE DECIR LO SIENTO POR MODESTO,PERO NO RESUCITO Y SE FUE DE FIESTON,VAYA SERIA OTRO MODESTO EL QUE VI POR LA CARA QUE LA TENIA MUY BLANCA......HASTA PRONTO UN ABRAZO...........
Ahora que lo dices, es muy posible que incluso tuviera su propio blog de cuentos, porque, a pesar de su modestia, seguro que no le faltaba imaginación, ja, ja, ja!
Un saludo, y hasta pronto!
Ja, ja, ja, ja, ja,ja! Pues supongo que sí que debía ser el mismo Modesto, que estaría MUERTO de tanta juerga!!!
Un abrazo! :-)
muy interesante escribes con el corazon besos
Gracias por haber pasado y por tus palabras!
Un beso!
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