No hicieron falta más medicamentos, ni tratamientos adicionales, ni visitas a otros especialistas, ni segundas opiniones. Bastó un abrazo cálido, sincero, sentido, entregado y eterno del joven doctor para curar el alma de Marina, su paciente.
Ella, estremecida, tremendamente dichosa y todavía refugiada en tan emotivo gesto, sólo acertó a susurrarle al oído:
-Eres mi médico preferido…
Esas palabras, que al doctor le supieron en un principio a un dulce reconstituyente, le provocaron enseguida inesperados efectos secundarios: los primeros síntomas fueron rubor en las mejillas, temblor en las manos y alteración en los latidos de su corazón. Su ojo clínico le puso en alerta, aunque los indicios no dejaban lugar a dudas; ahora era él quien había enfermado. Fue entonces cuando Marina, esta vez sin pronunciar palabra alguna, le sonrió y le besó.
El médico no pudo hacer otra cosa que confirmar el diagnóstico y rendirse a la evidencia: su corazón estaba aquejado de una cautivadora patología crónica.
Con toda seguridad, para toda la vida.
26 comentarios:
jajajajaja
¡que cosas! de todo sacas una historia... ¿y tu dices que no te inspiras? Anda pirate ...
me gusta eso de Love Dóctory
jejeje
gracias, aparte de que mi corazón es feliz me ha gustado muchisimo. Te deseo lo mejor ya lo sabes, gracias por este ratito...
:D (fdo: la afectada)
Ternura en la pluma a raudales, como ya nos tienes acostumbrados. Precioso, besos y mordiscos.
no hace falta ser el Dr. House para diagnosticar estas dolencias, Grey Anatomy, la clìnica de la selva negra y hasta Scrubs lo tienen muy claro;
otro caso de acoso! esperemos que este mèdico tenga una buena poliza..
saludos
Blas
bravooooooooo!!!!el dr muere de amorrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!
milesdebesosssss*****
Nada, chica, pues que lo disfrutes...con salud! ja, ja, ja, ja!!
Mil besos, fermosa!
Espero no perder mi cinismo con la edad y no acabar siendo demasiado sensiblera, ja, ja!
Un beso!
Te voy a confesar algo: el protagonista de esta historia es, por supuesto, el mismísimo doctor de "The love boat"...Y era un médico al que le encantaba ser acosado...
Un saludo... saludable!!
Cupido no falló y la flecha fue certera...¡Mortal de necesidad!
Besitos cada ocho horas!
Ya ves, Mercedes, de una carta a un post; a ti te ha salido perfecto...¡Yo mientras curando a "mi viejecita", je, je!
y eso se contagia?? yo quiero un poquito
:)
¡Jo! sin duda, queda confirmado, eso que tiene Mariana es ¡Contagioso! jejejeje
Abrazos
Ro
Hola, me gusta mucho tus relatos,escribes genial, un besazo fuerte.
Ohhhhh, que Merceditas se nos ha puesto tiennnnna tiroriiiiii
Mu bonito y original, sí señora
¿Te has parado a pensar que esta entrada perdería parte de su encanto si el mensaje, en vez de ser de una paciente a un médico hubiera sido de un paciente a una médico? Lo exótico está en lo inusual, que es que una mujer se te declare o te deje indirectas!
¡Por favor, Chus, no dudes en llamarme cuando quieras para hacer de enfermera de la viejecita...!
Buen fin de semana!
¡Contagioso e incurable! Y encima, lo puedes contraer en cualquier sitio! ;-)
...Más que la gripe A, ja, ja, ja, ja, pero también mucho más... agradable!
Un abrazo, Ro!!!
Gracias! Pues pasa siempre que quieras, porque es gratis! (seamos claros: si hubiera que pagar, por aquí no vendría nadie, ja, ja, ja!)
Un beso, y espero que hasta pronto!!
Si ya te digo yo, esto es un claro síntoma de que estoy envejeciendo a pasos agigantados!!!! Madre mía, quién me ha visto y quién me ve! (por cierto, terrible duda: ¿estos "quién" llevan acento?)
Buen fin de semana, cara! :-D
Pues francamente, no me había parado a pensar en el cambio de papeles... Y yo no sé cómo está el patio actual de las conquistas, pero...¿es verdad que todavía es inusual que una mujer se declare?
Besitos jocosos!
PD.-Confieso que yo sólo me he declarado a... Hacienda, ja, ja, ja!
Quién pregunta si esos "quién" llevan acento? jajaja Yo voto por el sí, ya que en realidad son una pregunta indirecta, vero? (¿quién me ha visto?)
Bon week-end à toi aussi, ma belle :)
Merceditas, con la lengua fuera, llego por fin. ¿Dispondría ese doctor de una guapa enfermera batera?
Me sumo a Minoe en lo de los quienes, aunque quién soy yo para aconsejar a escritora genial como vos.
Cuídate y sigue ahí, porfa.
Besósculos cariñosos de sábado.
Jo, a veces te entra la duda tonta, y llega un momento en que no lo tienes claro... (¿Será la edad???)
Yo seguiré aquí, o allí, o acullá, si tú sigues.
¿Y vienes con la lengua fuera? Huyyy, pero qué sucia la tienes! Venga, rápido, una enfermera batera ya!
Besósculos medicósculos de buenas noches! Mua!
Una bella historia, una historia clínica diría yo…
Ya que no está precisado en qué época transcurre, me atrevo a aventurar que no es en tiempo presente… cada vez cuesta más encontrar un médico que dialogue, toque y se preocupe por sus pacientes.
El amor todo lo cura,
D.
Tengo la inmensa suerte de conocer a un médico que se preocupa por nuestra salud, sí, sí, te lo prometo. Pero también te prometo que entre nosotros sólo ha habido estrechadas de manos, eso sí, cálidas y sinceras.
Publicar un comentario