Aguardó, más esperanzada que ilusionada, unas
cartas que no llegaron y unas llamadas telefónicas que no sonaron. Fue así como
toda su paciente espera se fue transformando lentamente en un profundo ardor
más parecido al de estómago que al pasional. Y cuando un día, mirando
distraídamente el calendario, se dio cuenta de que habían transcurrido cuarenta
y dos silenciosos años, no tuvo más remedio que reconocer la evidente falta de
interés del que hasta entonces había considerado su indeleble amor de juventud.
30 comentarios:
jajajajaja. No me queda otra que reírme, esta mujer otra cosa no pero paciencia y esperanzas tiene bastante, vamos que ya va siendo hora que busque nuevas opciones, si no se le ha pasado el arroz ya...
Madre mía 42 años esperando!!!
Un besote Mercedes :)
Santo Job en mujer y además tendrá la sensación de que fue ayer.
Muy bonita reflexión Mercedes, ocurre y más de lo que pensamos.
Un beso,
hay gente con mucha paciencia.. benditos ellos¡¡
Se pasó la vida esperando...
Besos Mercedes.
Larga y penosa espera. Un vez tuve un despecho que me duro como tres a~nos, pero creo que ya lo supere! jajaja un clavo saca otro clavo.
Besote
Larga y penosa espera. Un vez tuve un despecho que me duro como tres a~nos, pero creo que ya lo supere! jajaja un clavo saca otro clavo.
Besote
Jajajaja, otra Penélope, esta esperaba cartas, haber si es
que el chico olvidó la dirección.
Solo a ti se te ocurren estas salidas tan imaginativas.
Que bien me sientan tus comentarios.
Aunque no nos conocemos personalmente
es como si supieras en todo momento
lo que pienso.
Te adelanto que estoy en esa fase de
la novela en la que la recopilación
de datos y la ubicación de la
trama me están volviendo loco,
pero que decirte que no sepas tú.
Un fuerte abrazo y que sigas tan
imaginativa.
¡Pobre mujer! y ¿nadie le dijo que mientras esperaba su vida se consumía en espera?
Pero es cierto que hay mucha gente que para darse cuenta de algo muy simple necesita años.
Besos de gofio.
Encantado de leerte y oírte.
Desde luego esa mujer ha de ser de la vieja escuela y muy optimista. Pobrecilla, si me das su dirección la escribo yo.
Original forma de presentar un cuento, escrito y con la autora leyendo en vivo y en directo. Me encantó.
mariarosa
Mercedes!! :D Pero si es la primera vez que te veo en un video. Y el texto me recuerda a algo que me ocurrió, aunque, claro, no pasaron 42 años, pues apenas he vivido la mitad de eso, jaja.
¡Saludos! Un abrazo.
En realidad eso es culpa del tiempo, que pasa volando, jajaja!
Un beso y feliz semana!
Bien dicen que el amor es ciego...pero si no hay correspondencia, no sirve de nada.
Un beso. Que tengas muy buena semana.
Desde luego, 42 años de paciencia es un ejemplo, no sé si a seguir, pero ejemplo, al fin y al cabo.
Gracias por tu visita y por tu comentario.
Lo que me gustaría saber es si en su espera hubo ilusión y si fue feliz.
Un beso!
Me has hecho pensar cuánto tiempo debió de "invertir" esta buena mujer en su desamor...¿Otros 42 años????
¿Superada esa gripe? Un besísimo y buena semana!
Pues no es por desanimarte, jajaja, pero pasado ese tormento, viene otro peor, al que he bautizado como "el síndrome de las 50 páginas": es el momento en que llevas más de 50 páginas escritas y de pronto tienes una terrible sensación de descontrol, de que la novela se te va de las manos y de que serás incapaz de acabarla...!
Maldita sea, y a pesar de eso, Paco...no podríamos dejar de escribir!
Un abrazo y venga, que no se diga que los murcianicos no llevan (llevamos, por la parte murciana que me toca)las letras en la sangre!
Tú lo has dicho, el ser humano tiene que estrellarse él solito para ir dándose cuenta de la realidad... Aunque parezca que sí, en general ni gustan los consejos, ni que otros nos quieran abrir los ojos.
Yo no te aconsejo nada, pero te deseo una buena semana :-)
Jajajaja, te pasaré sus datos, aunque no sé si contestará a tus cartas, porque anda la pobre bastante desengañada.
Un saludo y feliz semana!
Aquí tienes a una directora de cine (muy) frustrada...!
Gracias, Mariarosa! Un abrazo!
¡Damián, qué alegría volver a verte! Espero que estés muy bien y que nunca tengas que pasar 42 años en esta situación :-) Esto casi parece ciencia ficción, jajaja...!
Bueno, pues ya me conoces un poco más...Un abrazo y hasta pronto!
Ah, amiga... las esperas, la paciencia. ¿A qué nos conduce? Uno debe saber esperar, pero también debe aprender a moverse en pos de lo que espera.
No moverse es ceguera y lo dice un ciego, que algo sabrá de eso, ¿no crees? jejejej.
Buen martes.
Besósculos.
Joder, que duro!! Me he quedado en off. Saludos
http://misrelatosyesteblog.blogspot.com.es
Pues mira, en estos momentos de mi vida, creo que la entiendo perfectamente. Es increíble la velocidad con que pasan los años, pero si dentro de nada estamos en navidad de nuevo. Esta sensación a los quince era de una desesperante lentitud por hacerme mayor. Uff!!!
Besos.
Pues muévete, muévete, zascandil, que últimamente puede que esperes...pero no paras.
Besósculos desde el Ritz.
Pues te habrás quedado en off, pero yo estoy muy contenta de tu visita y de tu comentario :-)
¡Gracias! Un saludo.
Jo, Mar, cómo te entiendo...! Recuerdo esa lentitud durante la adolescencia, esa impaciencia por ver pasar el tiempo...y en cambio, ahora, cuando te das cuenta, ya tienes otro año más encima...! Quizás por eso para la protagonista de la historia 42 años no fueron tanto...
Un beso.
Otros creen haberlo encontrado, y al cabo de 42 años llega el desengaño...
En fin! nada es perfecto ¿verdad?
cuco
Una pequeña palabra sólo para decirte que tu blog es impresionante.
Sigue así y que la fuerza esté con usted
¡No me tomo el tiempo suficiente para leerlo, pero cada vez que aprendo un paquete! Voy a disfrutar este verano para hacerlo todo! En resumen todo esto para decir gracias por todos estos consejos!
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