Hoy en día, el único vestigio minero que queda en el pueblo de El Brocal es su nombre. Por lo demás, nadie diría que tiempo atrás la extracción de carbón fue tan frenética que hizo germinar un paraje marchito, cuyos frutos fueron los recién llegados en busca de un futuro mejor. El Brocal se convirtió entonces en un floreciente lugar lleno de vida y esperanza. Sin embargo, veinticinco años después, la tierra dejó de mostrarse generosa con su riqueza interior y las minas acabaron por cerrarse. Poco a poco y muy a su pesar, los habitantes no tuvieron más remedio que marcharse de allí hacia zonas con mayores oportunidades laborales.
En el interior de la modesta escuela abandonada, don Pedro recogía en soledad los últimos objetos con significado antes de ser cerrada definitivamente: el encerado en el que tantas veces había dejado escrito su saber para transmitirlo a los alumnos, un paquete de tiza, un maltrecho poliedro de cartulina, cuadernos de caligrafía inacabados, una bolsita de tela que una vez contuvo el bocadillo de la hora del recreo y que ahora estaba tan vacía como él…Todo lo quería conservar antes de trasladarse él también por obligación y alejarse de un pueblo que lo había acogido en plena juventud con los brazos abiertos. Incapaz de partir con las manos vacías, había optado por llevarse esos recuerdos que, unidos a la ya lejana algarabía infantil, lo acompañarían en su nueva vida.
Don Pedro recogió sus bártulos lentamente, casi a la fuerza, como si en realidad no quisiera hacerlo; salió por fin de la escuela con paso taciturno, cerró la puerta con una llave que desde aquel mismo momento adquirió la categoría de símbolo, y se fue, sin mirar atrás.
24 comentarios:
La idustrialización nos ha traido bienestar efimero en algunos lugares y abandonos de otros...aldeas y pueblos maravillosos se han quedado vacio, casas derrumbadas y cementerios sin flores...yo vivo en una de esas aldeas despues de haber vivido durante años en urbes muy habitadas...toco el cielo cada mañana al asomarme a la puerta y observar la calma, solo alterada por el trino de los pajaros...quiero seguir así, sin visitantes de fin de semana...Un saludo
desolaciòn y tristeza se respira en un pueblo que ha perdido la esperanza...
cuantas realidades han sufrido y sufren actualmente esta suerte, en nombre de un poder modernizador;
creo el respeto por los ancianos pase por la conservaciòn y el renuevode los espacios que han servido a comunidades y generaciones.
muy interesante el tema, da mucho que pensar.
un saludo
Blas
Un pueblo sin escuela es como un jardín sin flores , pero es así , queda el paisaje y el recuerdo, esto es vivo a pesar de todo. Pero me encanta pasear en esos lugares tranquilos...
Bueno, algunos hasta le llaman a eso "progreso"...¿Qué te parece?
Un saludo!
PD.- Los visitantes de fin de semana deberían hacer un curso preparatorio antes de salir de sus casas; se creen que todo el monte es orégano.
Efectivamente, Blas, da mucho que pensar, porque en estos casos, cuando se cierra una puerta, no se suele abrir otra...
Un gran saludo, mirando hacia adelante.
Bueno, no te creas: para un crío un pueblo sin escuela podría llegar a ser el mismísimo paraíso, je, je...Ah, comparto contigo el gusto por pasear por estos lugares solitarios...
La imagen de una escuela cerrada por falta de alumnos es de lo más triste para mí. Pero confío en que, con estos nuevos tiempos, mucha gente volverá a los pueblos. De hecho, desde la crisis, ya no se escuchan esas ofertas de casa y trabajo para quién fuera a vivir a los pueblos con sus hijos. Yo creo que hay esperanza.
Lo del carbón, en cambio, no tiene remedio. Gastado está.
Un relato en un tono diferente al que nos tienes acostumbrados, con ese tono tan melancólico... da pena, mucha penas (pero he de reconocer que yo no podría vivir en un pueblo pequeño, soy urbanita total)
QUE RAZON TIENES QUE CADA DIA SE QUEDAN LOS PUEBLOS VACIOS,ES QUE NI LOS INMIGRANTES QUIEREN VIVIR YA QUE EN ELLOS PODRIAN ESTAR BIEN,PERO NADA TODOS A LAS CIUDADES QUE SE ESTA MAS APRETADO ,YO LA VERDAD QUE NO TENGO PASTA SI NO ME IRIAS A UN PUEBLO QUE CON POCO VIVES PERO ME TENGO QUE COJER YA QUE NACI EN UNA CIUDAD Y NO TENGO DINERO PARA IRME.....ABRAZOS........
...Así fue como comenzó la leyenda.
Algo sucede con estos pueblos al borde de transformarse en 'fantasmas', creo que apetece escribir sobre ellos.
Abrazos
me ha gustado bastante
AHH, UN RELATO CRUDO! CAPITALISMO SALVAJE! CREO QUE ME DUELE PORQUE ES UNA REALIDAD MUNDIAL! PARECE QUE NO TIENE MUCHO QUE VER, PERO LA FIGURA DEL MAESTRO ME HIZO RECORDAR AQUELLA PELÍCULA DE "LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS", CON UN FINAL QUE ME HIZO LLORAR :(
SALUDOS Y REFLEXIVOS ABRAZOS!
Eso de que el carbón está gastado, no sé qué decirte...¿De dónde sacan entonces los Reyes Magos tanta provisión de carbón para el 6 de enero???? :-)
...Pues yo... no sé. Si me sale la vena práctica, en una ciudad es donde mejor se vive; pero si me da el ramalazo idealista, no hay nada como estar continuamente rodeado de naturaleza, sin aglomeraciones y en silencio!
Es verdad, en un pueblo no necesitas tanto para vivir. Pero claro, luego por ejemplo, para ir al médico lo tienes más crudo. Todo es muy bonito en un pueblo...si no tienes problemas.
Un abrazo y buen fin de semana!
Efectivamente, estos "casi" fantasmas, con su especial atmósfera, dan mucho juego a las emociones y a la imaginación...
Un abrazo!
Ay, pues me alegro mucho!
Que pases un buen fin de semana!
No he visto esa peli (ja, y luego me permito presumir de cinéfila!), pero cierto es que a veces, leyendo algún relato, la mente te transporta inconscientemente a tu almacén personal de séptimo arte. O al menos, a mí me pasa con mucha frecuencia...
Un abrazo rural! :-)
Que nostalgia me invade al leer tu cuento.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
Hoy quiero ir a ver si consigo tu libro.
Tú y tu brutal capacidad de fotografiar con palabras... Me arañó amiga, me arañó... Besos y mordiscos.
¿Nadie que en el pueblo? Que el maestro se fue detras de sus analfabetos. Cuando niño vivi en un pueblo semiabandonado.
un abrazo
Qué alegría me da volver a verte, David! Espero que estés bien y que todo vaya viento en popa. Te lo mereces.
Un abrazo!
PD.-No sabes lo feliz que me hacen tus intenciones de ir a por mi libro! Mil gracias! Aunque... seguro que no lo has encontrado y que, con suerte, lo habrás podido encargar (crucemos los dedos!)
Vaya, no era mi intención arañarte... ;-)
Gracias, siempre! Un beso!
Jo, pasar la infancia en un pueblo semiabandonado es, desde mi punto de vista, todo un privilegio.
Un abrazo!
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