Este es sólo un ejemplo de las muchas grandes empresas de una gran ciudad. Todas son más o menos iguales, aunque cada una se caracteriza por una falta de personalidad determinada.
¿Ambiente? Aparentemente amigable, aunque la intuición ayuda a percibir una nube de constante tensión…
Observemos: una pareja de empleadas profesionalmente realizadas piropea a una tercera colega, al tiempo que se dirigen a la fotocopiadora…
No sólo van de dos en dos o en grupo al lavabo.
Comentan las maravillas del régimen que la piropeada ha seguido con total éxito; algo dicen también de un fondo de armario, pero no da la sensación de que estén hablando de una película de terror, sino de moda.
Y para moda, la de otra trabajadora cercana a los cuarenta que se cruza con ellas, y que parece vomitada hacia el nuevo milenio por los años ochenta, como consecuencia de una mala digestión estética.
Pero ella piensa que va muy elegante.
Y al fin y al cabo, eso es lo que cuenta.
(continuará)
4 comentarios:
¿Empresa? Aquí estoy!!!
A ver como continúa, se pone interesante...
Sí, Intoku, hay más de un personaje del que hablar...
La imagen que tengo de las empresas son lugares grandes con mucha iluminación solar gracias a las ventanas.
Y sigue con la historia, anda, anda.
Sí, Joyrider, es la imagen engañosa que nos quieren ofrecer...
...Lo que no nos explican es que, en cuanto entra el sol dentro de las empresas, se muere.
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