EL SUEÑO, CONVERTIDO EN PESADILLA... HOY:“CARA VOCACIÓN”

¿Qué hace un pianista en paro si le ofrecen un empleo interpretando melodías con su adorado instrumento?
Vaya pregunta… Pues aceptarlo, con una sonrisa de tecla a tecla.
¿Qué hace el pianista al saber que siempre va a tener público asegurado?
Pisar a fondo el pedal de su piano, presa del entusiasmo.
¿Qué hace el pianista cuando se entera de que sus actuaciones tendrán lugar en… un… tanatorio privado de gente bien?
Deducir con resignado pesar que siempre habrá un asistente que no le escuchará.
¿Qué hace el pianista después de tocar hasta la saciedad “Imagine”, de John Lennon, en constantes, incesantes e idénticos funerales?
Soñar cada noche que vuelve a ser un músico en paro.
¿Qué hace el pianista al comprobar que no es su interpretación la que hace saltar las lágrimas del selecto, grave y abatido público?
Cierra de golpe la tapa del piano… sin apartar los dedos.
(Es que no lo dicen, pero más de un accidente laboral es provocado)

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Has encontrado las palabras exactas y uma situación perfecta para describir la angustia "in crescendo" de ir en contra de tu vocación, tus capacidades o gustos...al final, sin darte cuenta, dejas de luchar y dejas que la situación te pille los dedos...suerte que siempre hay un nuevo día para curarte las heridas y seguir para adelante.

Lidia dijo...

Es que, perseguir los sueños es duro... pero lo contrario es peor...

Anónimo dijo...

Bueno, eso es lo que piensa ahora el pianista, mientras se recupera en su casa: ¡seguir para adelante!

Un beso, Bruce!!

Anónimo dijo...

Al menos, el pianista pisó el pedal de su instrumento para perseguir sus sueños, qué narices! No fue culpa suya que John Lennon se cruzara en su camino... :-)

Anónimo dijo...

Jijijijij, a mí me suena algo de eso (y no lo digo por el piano). Y seguro que a Merce también.

Cuando le sanen los dedos, le aconsejaría que se harte de tocar a Lenon en los funerales (qué mal gusto, por cierto!) y que toque para sí mismo a Granados, Chopin, Beethoven o Listz. Así compensará un poco y mantendrá el espíritu despierto.

Una música que siempre he creído que quedaría bien en un funeral es el aria final de Dido, de Dido and Aeneas de Purcell.

Sobra decir que Merce, como de costumbre, nos deja siempre ese sabor agridulce en sus escritos...

Meditad sobre todo ello, querid@s...

Anónimo dijo...

Pues lo que tiene que hacer el pianista ahora mientras se recupera es intentar buscar otro trabajo que lo llene más. No sirve de nada quejarse... ¡Nunca hay que perder la esperanza de encontrar algo mejor!

Anónimo dijo...

Lo de la "sonrisa de tecla a tecla" me ha llegado. Es una mezcla genial entre los dientes y las teclas del piano. Chapeau!

Anónimo dijo...

Ay, Anónimo, yo no haber escuchado NUNCA nada de Purcell!!! (es un compositor catalán, supongo,... me atrevería a decir que de L'Alt Urgell, ja, ja, ja). Bueno, me fío de tus gustos musicales... Al que descarto, por supuesto, es al John Lenon, no, pos favós...

PD.-Digo yo que lo de agridulce, será para compensar que en realidad, soy una golosa de la cabeza a los pies! :-)

Anónimo dijo...

Para mí que el hombre está un poco decepcionado porque tenía toda su ilusión puesta en un trabajo vocacional. Pero estoy convencida de que recuperará los ánimos... y los dedos...

Anónimo dijo...

... Tengo la sensación de que es una imagen que conservo de los dibujos animados, de cuando a algún personaje le arrean un mamporro en la bocaza, y se le mueven los dientes como si fueran teclas de un piano...¿No te suena haberlo visto??

Grazie, cara! :-D

Anónimo dijo...

¿Qué hace el pianista?
Pasado un tiempo, ya con las ideas "claras" y las "yemas" de los dedos recuperadas, es decir, echándole un par de......
Agradeciendo a la diosa fortuna haber sido dotado del talento musical, fiel a si mismo continúa la navegación. Da golpe de timón poniendo popa a aquellas mediocres puertas musicales del Hades y se va con la música a mejor parte.
Imagine:
...."You may say I`m a dreamer
But I´m not the only one...."

Saludos.
Capitán Berto

Anónimo dijo...

Capitán Berto, no veo mejor final (¿o debería decir mejor principio?) para el camino profesional del pianista (siempre y cuando, entre tanta clara y yema, no se nos líe a hacer tortillas). Confío en que será consciente de que tiene que llevar a buen puerto su talento artístico, el más preciado tesoro.

Un saludo musical!!

PD.-Una duda...¿Era quizás pianista, el asesino de John Lennon? (perdón por esta nota -no musical- de humor negro)

Anónimo dijo...

Mercedes:
El asesino,¿pianista?.No lo creo. Mi abuelo, quien por cierto tocaba el piano, decía que alguien a quien le gusta la música no puede ser malo, claro que tambien lo decía sobre los que bebían vino cuando se empezaba a poner de moda la bárbara cerveza y los combinados de licores y gaseosas.

Tienes razón Mercedes, al calificar el talento como tesoro, pero yo añadiría que más que llevarlo a buen puerto, hay que olvidarse de las metas pues en la navegación (el camino)se encuentra la felicidad. Lo difícil es acertar con los rumbos, ahí creo yo que debemos poner el esfuerzo; en adquirir el arte de navegar para salirnos lo menos posible de nuestros caminos particulares.
Bueno, perdona, está claro que nunca llegaré al nivel filosófico del abuelo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hummm, posiblemente tu abuelo tenía razón, pero siempre me ha gustado pensar qué podrían hacer unas ágiles y fuertes manos de pianista si, en lugar de dedicarse al noble arte de interpretar, se decantaran por el lado oscuro y perverso de la vida...

Con tu permiso, adopto gustosa tu filosofía sobre el arte y disfrute de navegar... llevamos lo de las metas y los resultados grabados al rojo vivo en el alma! Que ese no sea el timón que nos gobierne!

¡Brindemos con cerveza por tu filosofía y la de tu abuelo!

Anónimo dijo...

No, no, brindemos con ron, como en la Isla del Tesoro!

Yo también creía que la gente que ama la música no puede ser mala. Pero claro, luego me enteré de lo de algunos nazis con Wagner y se me descolocaron los esquemas.

Aunque -bien mirado- ¿Wagner es música? jijijij.

Lidia dijo...

En cuanto a la discusión sobre si un pianista puede ser asesino, tenéis que ver sin falta "De battre mon coeur s'est arrêté" :)

Anónimo dijo...

Uy, Lidia, yo ésta no la he visto, pero vi (en versión original, eh?) "La tourneuse de pages". Ahí podréis ver a dónde puede llegar un(-a) pianista con la carrera frustrada!!! Y "La pianiste" también nos retrata hasta qué grados de depravación puede llegar una artista del teclado!!!

Mira que son perfidos los franceses, cuando se ponen!

Anónimo dijo...

Mon cher Yatusabes, te hablaré de mi sobrino, un chico precoz para sus 4 añitos: como quiere ser pirata de mayor (es espabilado, siempre encontrará trabajo en cualquier multinacional), pues merienda cada tarde su vaso de ron con colacao.

Aún hay más: creo que te dije un día que era admirador de Wagner (no te preocupes, que su tía lo conducirá sibilinamente por un camino más pucciniano)

Anónimo dijo...

No, yo no haber visto, pero ahora haberme picado la curiosité...¿La están poniendo en el cine? (no sé por qué te lo pregunto, si luego no voy...)

PD.- Oye, Lidia, haz el favor de contestarle a Yatusabes (yo es que cuando dice esas cosas, me enfado con él), y le dices que los pérfidos no son los franceses, sino los que están un poquito más al norte y se ponen de té hasta los mismísimos. Ea.

Lidia dijo...

Pues no, ahora no la están haciendo en el cine, es de hace un par de años, desolée...

En cuanto a tu amigo, ejem...., yo creo que sigue con sus envidias y esas cosas... (oye, sin acritud y desde el cariño, eh... ;)

Anónimo dijo...

...Siempre llego tarde para ver pelis interesantes...

Totalmente de acuerdo con tu comentario, ja, ja, ja!!!

Anónimo dijo...

desde cuándo los escandinavos son famosos por beber té? no lo entiendo...

y si te refieres a los hijos de la Anglia, no son pérfidos. si acaso, un poco estirados y tiquismiquis -por no hablar de su protestantismo y de su festiva afición a los alcoholes- pero nada más. cuando veas alguna de esas pelis q te he dicho, ya me dirás, ya. además, otra muestra de la perfidia franca es su bonita frase "Je suis desolé(e)". Les sirve pa todo, aunque te miren fríamente mientras te cierran en los morros la puerta del restaurante a las 9 de la noche en una desolada ciudad de provinciassss...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...