Hace tiempo, crecía en un espléndido jardín una bellísima rosa de pétalos dulces y furioso color rojo, protegida y mimada por la benéfica sombra de un frondoso árbol cercano.
Un día, una caprichosa mano femenina la arrancó de su paraíso en un apasionado arrebato, y la acabó encerrando entre las dos gruesas paredes de una novela. De protegida y mimada, pasó a sentirse una desconsolada prisionera; la tristeza nutría a los pétalos de amargura, la nostalgia le carcomía el color.
Pero poco a poco, otras hojas, las del libro, se fueron ganando su afecto; le ofrecieron la calidez necesaria para adaptarse a una nueva existencia, lejos de su querido jardín, cerca de las reconfortantes letras. Esas hojas no eran de un verde relampagueante como las de su añorado árbol, pero sí perennes, y no dejaban de contarle historias extraordinarias para entretenerla y hacerla feliz.
En la actualidad, olvidada por la caprichosa mano femenina que la apartó de su mundo, más parecida que nunca a la endeble ala de una mariposa, se consumiría definitivamente lejos de aquella novela de hojas un poco amarillentas ya, pero rebosante de vivencias imperecederas.
La flor reposa así dentro del libro, y el libro, sobre una estantería. Sin saberlo, ambos han emprendido, serenos, dichosos e inseparables, el camino hacia la eternidad.
38 comentarios:
¿Quién no ha querido, soñado, dejar una flor entre las hojas perennes de un libro?
Es verdad que da pena cortar las flores de sus matas pero si es para agasajar a una hermosa mujer, estoy seguro que a la flor no le importará.
Que esos libros no queden en el olvido. Que sean acariciados por manos amigas, amantes.
Felizósculo lunes de primeros de octubre.
Y que en tu estantería tengas libros hermosos y en tu jardín flores emocionantes.
Besósculos olorósculos.
Ser elegida para morir y seguir viviendo entre las páginas de un libro...Hermoso cuento!
Un cariñoso saludo
Qué buen rato que pasé en este blog!
Fíjate, yo tengo un ramo que me regaló una amiga en su boda y dejé secar hace ya 9 años... y ahí sigue, no sé si para toda la eternidad... chi lo sà? ;-)
Qué bonito... Una flor eterna...
es que...
en la palabra rosa,está la rosa,
dijo Borges, otro inmortal.
Muy bueno,MerC!
Mil besos!
Buen cuento. Yo diría que otoñal, aunque no le vea la gracia a esa estación tanto como otros..
...Aunque a veces,el color de los pétalos escondidos en los libros se desvanacen y se transforman...¡como los recuerdos que te pudieran evocar!
Jo, Albertito, siempre he tenido una frívola lucha interior: por un lado, me encantan las flores; si por mí fuera, tendría siempre un ramo de florecitas en casa, pero no lo hago porque me da pena que las corten. Ya ves qué tontería, si las cortan de todas formas!
Lo que no haremos nunca es arrancar las hojas perennes de un libro, ¿verdad?
Hale, felizósculo miercósculo, martésculo, juevósculo (uuuuh, qué lío). Feliz día, di cuore! Muamua!
Hola, Cris!! :-)
Bueno, a pesar de todo, el cuento destila unas gotitas optimistas...
Un beso, y hasta pronto!
Cómo me alegra leer tu comentario! Muchas gracias, y vuelve cuando quieras. Estaré encantada de verte por aquí!!!
Jo, qué bonito! No me digas que no es un recuerdo chulo...! Que sea para la eternidad!
Alguna ventaja debían de tener las pobres, con su vida tan bonita pero tan efímera...! :-)
PD.- ¿Sabes si las flores de loto tienen una vida más larga?
Ayy, las flores, cuánto encierran entre sus pétalos!!!! (vaya, parece que soy yo la que está llegando a la primavera, y no tú, ja, ja, ja, ja)
Besos de jardín!!!!
A mí me encanta el otoño desde el punto de vista estético, pero me mata anímicamente. Un asco, oye...
Eso es, una flor dentro de un libro es un recuerdo con forma...
BIEN,PERO JODIDO,HOY DESPUES DE DOSSEMANAS Y MEDIA VOY AL MEDICO,ESTA BIEN ESTE CUENTO YO TAMBIEN PONIA HOJAS DE ARBOLES ENTRE LAS PAGINAS DE LOS LIBROS......ABRAZOS Y GRACIAS......
me gusta eso de ser elegida pra morir y seguir viviendo entre las paginas de un libro.
Chica que inspirada te veo ultimamente, quería enviarte un beso, que sigo en silencio leyendo por aki. un besooooooo
Silvia.
Muy buen cuento de inicio de semana (para mí). Me gustó mucho el final :)
Como siempre los mejores deseos y esperando el siguiente encuentro con los cuentos... tus cuentos.
Saludos de chango!
Great blog!
Nuestra vida esta llena de rosas, y más cuando éstas son de vida y libros que cuentan la historia de la vida… esa eternidad exquisitamente fantaseada.
Genial Mercedes…
Saludos y grandes abrazos.
Ja ja MerC! pero ahora también coincidimos...ya viste mi entrada? je je je...qué nos pasa?
no me digas, no me digasssssssss ...es telepatía o antipatía!!!!!!!!!! jo!
besitofloreado! =)
Cuantas notas, cuantos petalos, cuantos momentos vividos quedan prensados entre paginas amarillas de bibliotecas eternas.
Bsos.
Espero que el médico te diera buenas noticias! Muchos ánimos y un abrazo!
Sabes que me encanta tener noticias tuyas, verte por aquí, recibir algún correo...No me lo tengas en cuenta si no contesto pronto... Es que soy lentorra...
:-)
Un beso muy fuerte, guapa y sabia Silvia!
Hooola, Efterklang, y gracias! Espero que no me flaquee la inspiración, porque el otoño me sienta fataaaaaal!!!! :-O
Un saludo!!!!!!!!
Thanks, Steven!
...Y supongo que algunas rosas las arrancamos, y a otras las dejamos crecer...
Un abrazo muy fuerte!
Telepatía, puede ser. Antipatía... Never!!!!!!!!!!!!!!! ;-D
Voy a visitarte dentro de un momentito! Deja la puerta abierta! Besitos de ya voyyyyyyyyyyyyyyy!
Me encantaría encontrar una flor dentro de un libro prestado y que me contara su historia... ¿Es grave, doctor?
Precioso Mercedes. Los libros comparten mucho dias, meses, temporadas de mi vida... en ellos suelo acumular notas, entradas, pensamientos de lo que me va aconteciendo o de las personas y o cosas que me evoca su lectura. El petálo de una rosa es el beso aterciopelado que me dieron o dí.
Merceditas, ¿sabes? Esta mañana, a las 10.30 he descubierto yo una rosa en un libro. Qué casualidad, ¿no? Esto de trabajar entre libros únicos es lo que tiene.
Ale, buena tarde miercóscula.
Cuídate.
¡Hermoso tu cuentito MerC!...¿Quién no guardó una flor entre lágrimas que con ella se secaron; el libro que la abriga seguramente abrigó también, en aquel tiempo, ilusiones y dolores de la intransigente juventud de quien la guardó...
Un libro conserva un poco de nuestra vida...
Besos, Bruce!!
Albertito, una duda me corroe...¿Seguro que era una rosa?
Que tenga usted una buena noche, caballero! Mua!
Dime, ¿no te encantaría saber la historia de cada flor que se guarda en un libro?
Besitos y pétalos!!
¡Sin dudarlo ni un segundo MerC!... Eso me sucede con muchas cosas, pero creo que en mi comentario sin decirlo en palabras, se podía sentir ese deseo de bucear en la flor hasta la persona y el momento pasado. Me sucede lo mismo con la piedra de antiguas ciudades, coloco mi mano con el secreto deseo de que me cuenten algo...
Besito volado.
Ayyy, si las piedras hablaran...!
Fíjate, sin embargo, no soporto las antigüedades! La sensación de "no-pertenencia" es mucho más fuerte que el interés que pueda despertar su historia...
Un besito pétreo, ja!
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