Aunque acabo de llegar al andén, ya me veo a lo lejos, en el otro extremo, esperando el metro. Esquivo piernas, brazos, menhires y miradas, con el objetivo de aproximarme más a mí. Lo hago lentamente, para tener tiempo de estudiar con calma mi reacción frente a los extraños y de diseccionar con frialdad mi comportamiento en este mundo subterráneo.
¿Con qué me encuentro? Con una expresión pétrea, una melena triste, unos ojos impenetrables, una boca amarga… En definitiva, con nada. No es una gran sorpresa; sin haberme observado nunca con tanto detenimiento, ya tenía la sensación de que debía de ser algo así.
Por fin logro traspasar la barrera humana y me detengo tan cerca de mí que podría sentir mi propio aliento, si no fuera porque apenas respiro. Ahí permanezco, intentando captar cualquier emanación de ese cuerpo impasible e indiferente, hasta que el metro hace acto de presencia.
Ha llegado el momento de perdernos nuevamente de vista. En fin, no puedo decirme aquello de “encantada de haberme conocido”, pero tampoco ha sido una experiencia traumática. Incluso estoy a punto de decirme adiós con la mano cuando me veo subir al vagón, pero al final no lo hago porque estoy segura de no responderme. Y total, para qué, si sé que odio las despedidas…
21 comentarios:
HOLA ,QUE DURA ERES CON EL METRO,MENOS MAL QUE NO ESTAS EN JAPON PORQUE SI NO FLIPAS,CREO QUE QUIERES DE CIR QUE PILLASTES EL METRO LLENO Y TENIAS PRISA,NO TE PREOCUPES QUE ESTO EN DOS ESTACIONES CAMBIA EL LLENO POR EL VACIO.......TE AS SALTADO DOS POTS MUY BUENOS EN MI BLOG,PERO TE LO PERDONO POR IR EN METRO Y NO TENER TIEMPO........HASTA PRONTO Y UN ABRAZO.......
Mira, Merceditas. Yo no habría tenido ese problema: total, noo me veo... Así que nunca me habría enterado de que enfrente de mí, estaba mi otro yo.
Aunque, bueno bien pensado, siempre podría haberme saludado con la voz y decirme: fíjate, tonto de ti, que a tu lado hay una guapa mujer y no te fijas. Es qué mira que eres ciego de oones.
Ale, buenísima noche. Y recuerdos a tu otro yo, sí aquél del otro andén.
Besósculos admiradósculos.
¡Cachis MerC!... Empezaré a mirar detenidamente al mundo circundante , no vaya a ser que me esté perdiendo el momento de mi desdoblamiento...¡Fíjate si me encuentro conmigo y me caigo bien!...
Besito volado.
Qué experiencia más extraña lograr ponerse frente a uno mismo y observar como si se tratara de un desconocido… debe tener aristas insanas y otras llenas de coherencia.
D.
Ostras, me ha encantado! pues yo creo que eso tendríamos que hacer de vez en cuando, salirnos de nosotros mismos y mirarnos desde fuera objetivamente... para tener otra perspectiva
P.D Lo tuyo con los metros es una obsesión, jajaja. Por cierto, ya tienen puesta la calefacción a tope en los andenes, hace un calor horroroso, bufff
Es que eso de viajar bajo tierra no es lo mío, no...
En cuanto pueda, paso a leerte; ya sabes que me encanta y que paso un buen rato. Un abrazo!
Je, je, jeee...¿Y si....? ¿Y si en lugar de encontrar en el andén a mi otro yo, encuentro a tu otro tú? ¿Le saludo? ¿No le digo nada? ¿Crees que al final se irán a tomar algo juntos nuestros otros nosotros?
Besósculos desdobladósculos! Mua mua!!!!!!
Estoy segura de que si por casualidad me encuentro por ahí a tu otro yo, me cae bien!!
Un beso doble, para ti y para tu "desdoblada"!
...Lo peor es si al final de la observación, no te gustas nada!! ¿Qué hacer entonces??????????
Un saludo!
Supongo que tengo una relación amor-odio con el metro: lo veo muy necesario, pero.... es horrible!!!!! Y sí, anda, que dará gusto ir con calefacción...¿A quién se le ocurre??
Y seguro, Merche, que ni subiste al vagón, por aquello de: ''pase, pase usted''... ''no, suba usted''... ''insisto!''.......besos de cortesía y no menos pleitesía!
I agree with you... ¡necesario pero penoso a ciertas horas!
pues a mí me pasa a veces, me tiro un buen rato intentando dejar curiosos cara y pelo, voy toda contenta por ahí satisfecha de la tarea, y de pronto me veo reflejada y.....cielos, vaya pintas, ¿cómo puede ser????? ¿qué ha pasado???? jajajja
Aplaudo de pieeeeeeeee!!!!!!!!!
Bravoooooooo!!!!!!!!!!
Qué (des) encuentro!!!!
Mil besos!*
Ja, ja, ja, ja, ja!!!!! Falete, no tienes rival cuando te sale ese sutil, imaginativo e irónico sentido del humor!
Besos a usted primero, caballero!
Yo también agreeo, ja, ja!
Pero qué dices, mujer! Con lo asquerosamente guapa que eres! (jajajajajajajajajajajajajajaj)
(Ya, ahora es cuando te toca llamarme bruja, lo sé)
Pues tanto la que se subió al metro como la que se quedó en el andén, te damos las gracias, jua!!
¿Y esas galletitas, has tenido tiempo??????
Besos por partida doble!
una forma algo dura de referirse a uno mismo... aunque lo duro seria poder verse desde otro punto... seria interesante :) siempre te leo. Besitos
...No es fácil verse a uno mismo con objetividad, ¿verdad?
Me alegra mucho saber que me lees, y me encanta verte por aquí!
Un beso!
Que loco!
Yo siempre he soñado mirarme, analizarme. Estoy 100% seguro que me cairía sumamente mal, jeje.
Muy buen cuento :D
Publicar un comentario