Otilia soñó que, en un rapto de locura, el frutero de su pueblo había matado a golpes de coco a su mujer y a su propio padre, propietario del negocio. Otilia se despertó de madrugada bañada en un sudor tan ácido como el zumo de limón.
A la mañana siguiente, presa de una malsana curiosidad, Otilia no pudo evitar aparecer por la tienda. Encontró al asesino onírico solo, con actitud fría y tranquila. Otilia preguntó temblorosa por su familia, y él respondió que no habían salido de casa, aquejados como estaban de un engorroso virus.
Aquella noche, Otilia soñó que el frutero de su pueblo había enterrado a su mujer y a su propio padre en un bosque cercano. Otilia se despertó sobresaltada, con la boca tan áspera como si hubiera masticado un membrillo.
A la mañana siguiente, también acudió a la tienda, más inquieta que curiosa. El frutero mantenía su actitud sosegada, pero Otilia se dio cuenta de que llevaba tierra entre las uñas. La mujer preguntó la causa, y él respondió que se debía a las patatas.
La tercera noche, Otilia soñó que el frutero entraba en su propia casa, le ponía las manos en el cuello, y comenzaba a apretar hasta que a Otilia no le entraba ni le salía el aire de los pulmones. Le despertaron sus propios chillidos de angustia, y comprobó jadeante que su boca destilaba la amargura del pomelo.
A la mañana siguiente, Otilia no fue a la frutería; metió en una maleta cuatro enseres a toda prisa, echó a correr, y subió al primer tren que paró en la estación de su pueblo.
18 comentarios:
Sabrosísimo tu cuento, me deja satisfecho como un banquete frutal.
D.
creo que hizo bien a no esperar los pepinillos o las papayas..
el relato tiene un gran perfume al fruto de la pasiòn!
un saludo, siempre grato de tu cercanìa
Blas
Genial!!!! me ha encantado este cuento, empezando ya por el título. Envíalo a algún concurso! (si no lo has hecho ya) Es súper-original
Pues venga, para celebrarlo y como postre, te invito a un zumito de naranja!
Ya se sabe, mujer previsora, vale por dos! Lástima del frutero, que como la fruta podrida, dañó a los demás...
Agradecida por tus palabras, Blas. Buenas noches, y... no sueñes con pepinillos!
...Estaba pensando en presentarlo a un concurso de.... cocina, ja, ja, ja, ja, ja!!!
Duérmete niiiiña, duermete ya, que viene el coco, ... ¿peludo y redondo, con agua en su interior?
¡Pues claro que con agua en su interior! ¿De dónde te crees que viene el eslogan publicitario de "Beba CocoColo"? Juajuajuajuajua!
Comparto la opinión de todos, este ralato fluye y... el título me parece estupendo.
Abrazo
Ro
Gracias, Ro! Quedas también invitada a un zumito de naranja!
;-D
Un abrazo!
Merceditas, y Jodorowsky, ¿qué diría? Igual nos remitía a una carta con forma de fresón.
Buena noche afrutada, repleta de almíbares.
Cuídate.
Pues lo mismo anda un poco "esfresado" o bastante "jodidowsky", y no nos dice nada, el pobre...
En cuanto al almíbar, hágase. Besósculos buenasnochósculos, muaaaa!
NO ME ESTROPES LA FRUTA QUE VA CARA,UNA MALA NOCHE LA TIENE CULQUIERA,MANDARINAS Y NARANJAS......ABRAZOS........
La fruta se acaba estropeando sola, ja, ja, ja, ja!
Buen fin de semana!
Genial,mil veces genial!
bueno, cuando leí "el frutero de su pueblo había matado a golpes de coco a su mujer y a su propio padre,..,ya empecé a reirme,era inevitable ante una situación tan magníficamente descripta...y así sigue todo el cuento!
No sé si Freud o Jung comerían macedonia, pero que Otilia habrá pensado "qué habré hecho yo para merecer ésto?", creo que lo pensó.
Y vuelvo a leerte, me fascina el entretejido de sueños...
mil besos********
(no tendrás un meloncito?)
¡¡Buenísimo!!
Mercedes me ha encantado la historia.
Un saludo.
mariarosa
¿...Y para qué quieres tú un meloncito, Rayuelita, para qué? ¿A quién quieres matar? jajajajajaj!
Besos y fruta!!
Gracias por tus palabras y por tu visita! Me alegro mucho de verte de nuevo!
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