El murmullo general se diluye y queda en evidencia su suave voz, momento en que hace un último intento en blanco y negro por evitar el duelo entre los dos pistoleros. El gesto triste de la hermosa joven tras la súplica no hace presagiar una solución pacífica; los hombres del salvaje oeste son así, duros, implacables y endemoniadamente testarudos, y ella, con un suspiro resignado, da a entender al público que lo sabe.Mientras la secuencia sigue su curso inalterable, alguien contiene la respiración dentro de la oscura sala; es un espectador que ama el cine por encima de cualquier cosa en el mundo. Siempre que se acomoda en la butaca y las luces se apagan, sus ojos brillan, pero aún lo hacen con mayor intensidad si se trata de un “western”, el máximo regalo que le ha ofrecido el séptimo arte.
Extasiado frente a las acciones épicas, admirado ante los sobrios y certeros diálogos, hipnotizado por la grandiosidad del agreste paisaje, y perdidamente enamorado de la bella protagonista inmortal, permanece a la espera de ese momento extraordinario, mágico y milagroso en el que, de manera incomprensible, se produce la comunicación entre actriz y espectador. Es entonces cuando el tiempo deja de ser infranqueable, las miradas se dispersan, y quedan ellos dos, solos.
25 comentarios:
De todas las formas retorcidas de enamorarse, aunque todas tal vez lo sean, una de las más extrañas es la de enamorarse de una estrella del cine o la televisión.
Por alguna razón nuestros mecanismos posesivos asumen la evidente distancia y se conforman sin establecer la cercanía. Se interrumpen los celos y deseamos que nuestro objeto de deseo reciba los besos y abrazos de un caballero al que no envidiamos… mayormente nos es indiferente y a veces hasta le tenemos cierto aprecio.
Qué bonito es el amor.
D.
Hay personas que son capaces de conectar con los demás, aunque sea a través de una pantalla de cine, no??
Un fuerte abrazo. Y feliz día.
se trata de la magia que el cine transmite, nuestra mente entra en sintonìa con la historia y con los personajes.
bonita entrada me han dado ganas de ver una peli.
Saludos
Blas
Waww... que lindo.
Quién no sentido esa sensación de que nuestro galan preferido nos dice esas palabras de amor que le regala a la prótagonista.
Mariarosa
Uuuuuy que van a empezar a. Salir toooodos los cuentos del Taller... Estoy por rescatar el mío...besitos, nos vemos el lunes, creo
Nunca he preferido el cine por sobre la literatura, pero debo de aceptar que unas pocas obras me han conmovido bastante, hasta el punto de hacer esa conexión como si de una persona real se tratase.
Es parte de la magia del cine.
Maldita sea, señor Os, ¿me estás llamando retorcida sólo porque a lo largo de mi existencia me he enamorado locamente de Montgomery Clift, de Mark Hamill, de Robert de Niro, de Sam Waterston y de Ralph Fiennes?? ¡Y yo que siempre había culpado a la poco acertada puntería de Cupido!
Y confieso que en todos estos casos fue un amor no correspondido...Por cierto, ¿sabes si existen hojas de reclamación? Juraría que no.
Un beso!
Supongo que cuando uno siente verdadera pasión por algo, en este caso el cine, cree llegar a un estado especial de conexión con lo que sucede en la pantalla. O quién sabe si se produce de verdad...
Buen fin de semana! Un abrazo!
Es eso, Blas, que a mí el cine siempre me ha parecido mágico...incluso las películas más malas! Sabes que todo lo que estás viendo es mentira, y sin embargo...
Buen fin de semana!
...O la emoción de vivir miles de aventuras con el bueno de la película...¡o incluso con el malo!
Un saludo!!!
No es ni más ni menos que un descarado toque de atención a Rayuela, para que se ponga las pilas ya y reabra el Taller...¡A ver cómo reacciona si pasa por aquí, jejeje!
Sí, sí, y sí, nos vemos en Golferichs House! :-D Mua!
Esto es como cuando te preguntan a quién quieres más, si a papá o a mamá...Se puede querer al cine y a la literatura por igual, evitando las comparaciones... o al menos, yo lo hago así, aunque reconozco que actualmente la literatura se lleva una parte más grande de mi amor.
Un saludo!
Y ella, entre tanto, le mira a él y a otros cien. O a otros miles, si contamos con las otras salas de cine donde se proyecta la película.
¿Habrá alguien que me describa a mí esa mirada enamoradora de la actriz de la peli de turno? Es que, sino no me enteraré y me perderé el posible flechazo.
Ale, que mañana sea ese día especial que mereces. Así será, será un día de cine.
Besósculos.
P.D.: ¿y ese taller de Rayuela? ¿Se habrá convertido acaso en un Jardín?
que momentazo, por favor!
Acabo de volver de la presemtacion de tu libro. Ha sido un éxito! Pero John Hall, el creido y pretencioso Joh Hall, no se ha presentado...y te ha dejado sola en la mesa de conferenciantes... Pero casi ha sido mejor, así has podido " despacharte" a gusto! ¡mucho éxito,Mercedes!
Entonces... ¿¡es mentira lo que sucede en las películas?!
Pues anda que yo me sé la vida de una, en la que creyó todo lo que su galán le dijo y... ¿que crees?
era como una película, o sea MENTIRA.
Creo que prefiero desde entonces ¡el cine!
Abrazos de celuloide :)
Y SOLO PUEDE QUEDAR UNO,PERO TENDRA QUE QUEDAR ALGUNA MUJER ,POR QUE SI NO DE QUE SE LO MONTA PARA CREAR UN NUEVO MUNDO.....ABRAZOS......
Esa traición es tan típica en el universo del séptimo arte...!
Yo misma te la describo encantada: es como una maceta invertida con forma de servilleta. Espero que te haya quedado claro.
Gracias di cuore por tus deseos que se hicieron realidad. Tú estuviste allí.
Un besósculo de cine! Mua!
Lástima que haya que pagar otra entrada para volver a ver y vivir el momento... Es lo que tiene el cine :-)
Ya me imaginaba que no iba a dar señales de vida el señor Hall...¿Tú te crees que con lo ocupado que está siempre apagando fuegos iba a asistir a un acto tan banal para él? ;-)
Además, lo importante es que viniste tú! Mil gracias! :-D
...Como que el celuloide nos da a veces los momentos más inolvidables!! Y como ya sabemos que todo es una mentira, la aceptamos encantados, jajaja!
Un beso!
Guau, impresionante.
Como dice mi madre, siempre hay un roto para un descosido, jajajaja!
Un abrazo!
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