AYYY, ME ENCANTAN LAS HISTORIAS CON FINAL FELIZ…HOY: “AQUELLA TARDE”

Aquella tarde se respiraba un ambiente muy especial en la consulta de la doctora Fardelejo: por fin se podía decir que todos los integrantes de su terapia de grupo habían vencido a la misma adicción y que clínicamente estaban curados.

Aquella tarde pues era una simbólica promesa de un futuro en sintonía con cuerpo y mente, una bofetada tal vez definitiva a ese oscuro secreto siempre acechante, un gozoso adiós a una eterna noche sin luna llena.

Aquella tarde la reunión se llenó de una alegría tan contagiosa que en un abrir y cerrar de ojos la consulta se transformó en una fiesta.

Y aquella tarde, la doctora Fardelejo, orgullosa de la meta alcanzada por sus pacientes, se escabulló durante unos segundos para darles una merecida sorpresa y regresar portando una botella de un carísimo champán francés. Emocionada, la destapó entre un feliz chorro de espuma y fue sirviendo una copa burbujeante a cada uno de los miembros de “alcohólicos anónimos”, para hacer un brindis conjunto.