La chispa saltó en un blog. No se ha llegado a saber con exactitud en cuál, pero a estas alturas poco importa ya. También se ignoran las causas, aunque según comentan los periódicos de papel se sospecha de una imprudencia de su propietario, que al parecer lo tenía bastante descuidado en los últimos tiempos.
La cuestión es que las llamas atravesaron de inmediato el enlace del blog con Facebook, y de ahí se extendieron con extrema virulencia no sólo a esta red social, sino a todas las demás, tremendamente inflamables. El incendio, ya imparable, se propagó enseguida al mundo de las páginas web, a los correos electrónicos, a la prensa digital…
Ardió todo.
O más bien casi todo: entre las toneladas de ciberceniza generada por la tragedia humean todavía horribles perfiles mutilados procedentes de las redes sociales y restos ennegrecidos de comentarios de blogs.
Mucho me temo que soy el único superviviente gracias al hecho de haber inhabilitado casualmente mi cuenta de Facebook el día previo al desastre, pero este favor del destino, lejos de hacerme feliz, me aflige profundamente: todos mis ciberamigos han perecido en el siniestro, y con ellos la ilusión de conocernos algún día en persona, de lo cual he extraído una conclusión demoledora: el ciberespacio, ese mundo que creíamos tan cálido, cercano y tangible, ya era humo entre las manos mucho antes de ser fuego.
Sólo me queda añadir que, en mi nueva condición de náufrago que posiblemente no podrá volver a navegar jamás, me siento en la obligación moral de denunciar, en nombre de todos los desaparecidos, la falta de un cuerpo de ciberbomberos que de haber existido habría evitado una catástrofe como la sucedida.
27 comentarios:
Lo que leí me hace preguntar: ¿alguna persona que estimabas y que tuviera un blog ha dejado de tenerlo y eso te afectó de algún modo?
Por lo demás, sería horrible la vida sin Internet. El último mes para mí fue algo parecido a eso, y no fue grato. No, no he pensado cómo sería la vida sin Intertet, pues sería un horror tan grande que moriría!!! Bueno, no realmente.
Segura que bajaría unos gramos, porque caminaría un poquito más. ABRAZOS.
http://enfugayremolino.blogspot.com
Hace poco -no soy de fechas- colapsaron los bloggs-google por algún asunto en la ingeniería interna, dos días de caos, ansiedades, angustias, perder material -entradas-, comentarios, fotografías y etcéteras, nos avivan el ciberapocalípsis de tu obra.
Un abrazo.
es un tema que llevo dandole vueltas hace tiempo,
a desarrollar..........
sugerente e imaginativa como siempre¡¡
un abrazo
Vivir sin ciberespacio no es tan malo.
Lo terrible es pensar en toda esa gente de la que nunca más sabrás nada, porque en verdad no sabes de ellas más que lo que está publicado en sus páginas...
Muy cierto lo que cuentas. Si no hay quien apague los fuegos, tal vez algún día sólo haya cenizas a nuestro alrededor.
Hagamos todo lo posible por dotarnos de un bombero que apague los fuegos que puedan asolarnos.
Besósculos de feliz domingo.
Aplausos Mercedes!!
¡Que imaginación!
Y si se termina Internet, ya crearan otra cosa para tenernos ocupados y no pensar.
Un beso.
mariarosa
Jajaja, no, Damián, pero algo de razón tienes: en el fondo, estoy deseando dar vacaciones a mi blog hasta septiembre, y como por tradición no lo hago hasta el 15 de julio, me imaginé que el ciberespacio ardía ya para empezar las vacaciones antes! :-D
Muy perspicaz has estado, je, je...
Interesante visión: Internet como responsable del sedentarismo y por lo tanto del exceso de azúcar, de colesterol, de los kilos de más...
Un abrazo!
Calla, calla, me acuerdo perfectamente...¡Fue horroroso!!! Casi casi como un ciberincendio, je, je, je...
Un abrazo!
¿Sabes qué pasa? Que como internet forma ya parte de nuestras vidas como algo normalísimo, se hace difícil pensar qué sucedería si desapareciera de repente...
Gracias! Un abrazo!
¡Efectivamente! Se trata de un vínculo muy extraño, curioso, pero vínculo al fin y al cabo...¡Si desaparece internet, desaparece toda esta gente!
...Y si además está macizo y es guapetón, mejor que mejor, jajaja! No, ya paro aquí. No voy a hacer ningún chiste relacionado con las mangueras, hala. Hoy no, que me he levantado recatada.
Besósculos lunósculos! Mua!
Bueno, Mariarosa, creo que al menos los blogueros le damos un uso útil a internet; nos leemos, nos comentamos, y eso hace que nuestra cabeza funcione un poquito, ¿no crees? Si inventaran algo en su lugar, seguro que sería más pobre intelectualmente!
Gracias! Un beso!
Hola Mercedes, yo me he salvado, no tengo Facebook, ya sabes;-)) ,pero ahora mismito lo tuiteo para prevenir al otro gran grupo de supervivientes!
Si lo he pensado. Resultaria un gran recuerdo y además satisfecho por todo lo que aprendi leyendo cosas valiosas.
Tiempo de no leerte Mercedes, me encuentro con este relato esplendido, genial, creo que crear, es hacer interesante al lector aquello que lee y visualiza imaginariamente.
Besos
QUE LA GENTE SE RELACIONARIA EN LOS CAFES COMO ANTES.....ABRAZOS.....
jajajajajaja !que genial!, !que tremendamente original y genialísimo!, !muy bueno!... estoy absolutamente contigo: reivindiquemos con urgencia un cuerpo de ciberbomberos, que más vale prevenir que andar entre las cibercenizas con los perfiles achicharraitos y muerta para siempre la esperanza!!!!
Una genialidad de relato Mercedes, me ha encantao... superencantao.
Mil besitos gordotes
Jajajaja! Pues yo ando facebookeada (y siempre con ganas de borrarme, aunque al final no lo hago), pero POR NADA DEL MUNDO me pienso tuitear!
...Y yo al menos me quedaría contenta por haber leído un comentario nuevo en mi blog. Gracias por haber pasado!
Un saludo!
Me alegra volver a verte por aquí! Dentro de poco espero disponer de un poco más de tiempo para dedicar a la lectura de mis amigos blogueros.
Un beso!
Es lo que pasa, que la gente está perdiendo la costumbre de verse más cara a cara y hasta lo encuentra normal...
Un abrazo, abuelo! :-D
....Y por supuesto, que esos ciberbomberos estén ciber-macizos, juajuajuajua!!!!!!
Mil gracias por tus palabras, siempre recibidas con los brazos abiertos!! Muamuamuaaaaaa!
Pues yo pienso que si desapareciera el ciberespacio tampoco sería tan grave. Es verdad que hemos ganado muchas cosas desde que lo tenemos, pero antes vivíamos igualmente, no? todo es acostumbrarse... Yo, cuando me voy de vacaciones, por ejemplo, ni me acuerdo del ciberespacio! (aunque cuando estoy aquí estoy constantemente conectada, lo reconozco jajaja)
A mí me pasa lo mismo en vacaciones, pero si no, internet forma parte de mi vida, qué quieres...
Hola, ha pasado un tiempo desde que no había venido el que todavía - quizás más - hermosa.
A pesar de no pasar más tiempo para dar mis noticias a la comunidad, les deseo buen día y te dicen felicitaciones por este maravilloso trabajo!
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