Aquella mañana, a Eugenio no le sacó de su sueño el despertador, sino el mar.
-¡Qué maravilla! ¡Estoy de vacaciones! –pensó de inmediato.
Se desperezó y saltó de la cama para contemplar a través de los inmensos ventanales de su habitación el magnífico espectáculo de las espesas olas matutinas. Eugenio se sintió la persona más libre del planeta y se felicitó una vez más por haber elegido una pequeña población costera con tanto encanto para disfrutar de unos días de asueto.
De repente, divisó en la playa a una insólita pareja vestida de época.
-Renata, Renata, levántate –gritó a su mujer, excitado-. Mira qué cosa más curiosa.
Ella salió de la cama y se acercó al ventanal entre unos bostezos que quedaron repentinamente interrumpidos por la sorpresa.
-¡Anda! ¿Pero qué hace esa de paseo con vestido largo y sombrilla?
Acostumbrado a ver el lado lógico de la vida, Eugenio dio enseguida con una explicación razonable:
-Bah, seguro que son modelos que están posando. O lo mismo están filmando una película…
Pero cuando el matrimonio bajó al comedor para desayunar, encontró a unas camareras desconocidas ataviadas con ropa de finales del siglo XIX. Sin atreverse a preguntar, desayunaron azorados a toda prisa y salieron al jardín con la esperanza de que el viento les diera una respuesta, como ha insistido durante tantos años Bob Dylan.
No fue así. Al contrario, una fortísima racha los pilló desprevenidos y los zarandeó de forma tan brusca que no pudieron mantener el equilibrio y acabaron cayendo sobre el césped.
Se levantaron como pudieron y regresaron al interior del hotel, completamente aturdidos. Al pasar por el comedor no pudieron evitar echar un vistazo al interior y comprobaron que las camareras volvían a ser las del día anterior y que lucían su sencillo uniforme habitual. Aquello era de locos.
Eugenio y Renata se precipitaron a la habitación con la idea compartida de asomarse por el ventanal: a lo lejos, en la orilla, paseaba la misma pareja de antes, pero en bañador.
El matrimonio se miró; sin decirse nada, ambos cambiaron su ropa de calle por el pijama y se metieron en la cama.
-¿Pongo el despertador? –preguntó la mujer.
-No lo sé –contestó Eugenio, todavía aturdido-. Antes de volver a salir necesito asimilar lo que ha pasado.
-Oye…¿y no habrá sido por una mala digestión del platazo de garbanzos que tomamos ayer para cenar?
Pero su marido había pasado en cuestión de segundos de la preocupación más extrema al sueño más pesado y sólo le pudo responder con un discreto ronquido.
30 comentarios:
Hay un dicho que dice que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición...jeje...tal parece que se aplica a las alucinaciones también...besoooss
Me sucedió algo similar esta mañana. Al irme a afeitar, encontré en el espejo a un señor con un bigote que habría sido moderno hace cosa de cien años… por suerte yo, muchacho tan moderno, entendí que no sería más que el efecto de una miopía combinada con una buena resaca.
Un beso grande, y cuídese del delirium garbanzis, que ya es epidemia.
D.
Me gusta ese final, volvemos a poner el despertador y aquí no ha pasado nada...
A que es una historia real¡Dele, dígamelo, vamos sea buenita...!
He conocido a un matrimonio que una noche, ella se despertó sobresaltada y gritó:¡¡ JUAN matá esa araña gigante que está en la pared, por favor despertate, Juan matala!! y Juan, la vio, se levantó y hasta le dio varios chinelazos.
Al otro día, ambos coincidían en que la araña tenía el tamaño de un plato playo y era toda peluda.
Nunca la encontraron. Los dos sabían que había sido soñada; lo increíble fue que referían el mismo sueño.
http://enfugayremolino.blogspot.com
...El colchón, el colchón tuvo la culpa, jajaja! No, en serio, si ya dicen por ahí que "todo se pega, menos la hermosura"! ¿Pues por qué no las alucinaciones?
Un beso! :-D
Señor Os, le entiendo tan, pero tan bien...!!!! Lo mismo me sucede a mí cada mañana cuando contemplo mi bigote! (¿Entiende ahora por qué la foto de mi perfil es la que es?)
....¿O lo de mi bigote será una alucinación?
Ay, le mando un beso, pero desde la lejanía, no se me contagie del delirium garbanzis.
...Ya veremos qué pasa cuando se vuelvan a despertar...!!
Seré buenita a medias (me caracterizo por ser un puro equilibrio, ni muy buena, ni muy mala, una joya) y le diré que el principio sí es real... Y también le diré que me habría encantado que todo hubiera sucedido así!
El mundo de los sueños es inmenso.
A veces, al despertar, casi casi estamos convencidos de haber vivido un hecho real.
Hay amores tan compenetrados, que hasta son capaces de transmitirse sueños.
Original y mucho tu relato.
Abrazos.
kasioles
fue un desplazamiento en el espaciotiempo!!!! adoré!
besos, mechissss*
Tienes muchísima razón! Y yo tengo razón en darte las gracias por leerme y dejar un comentario!
Un abrazo y vuelve cuando quieras!!!
....Tu interpretación es demasiado bonita... Yo sigo creyendo que los garbanzos tuvieron la culpa, jajajaja!
Besos à deux!!
Gostei muito de conhecer seu blog, e estou seguindo desde já. Convido a conhecer meu espaço e fazer parte dos membros se gostares. Um grande beijo, e ótima semana!
Smareis
Muchísimas gracias por tu visita y por tu comentario! Por supuesto, acepto tu invitación con mucho gusto!
Un abrazo, y feliz semana!
jajajajjajajajaj bueniiisimo!!!Alucinación a la par!!!Me encantaaaa.besitos
Ya te digo, cómo está el mundo, jajaja! Adónde iremos a parar???
Espero que ya estés totalmente recuperada! Un beso!
¡¡Aplausos!!
Mi querida Mercedes este cuento me recontra gustó. Un beso.
mariarosa
...Y yo que me alegro, Mariarosa!
:D
Un beso!
bella descripciòn de un viaje -en el tiempo a las orillas del mar-
muestra coincidencias y afinidades de un pareja de "otros tiempos"
un saludo
Blas
ja ja el platanazo de garbanzos. buena historia, podría parecer surrealista pero yo la sentie nueva ola y llena de frescura.
Ja,ja,ja Mercedes, procuraré asomarme con muuuuucha discreción a la terraza por la mañana ¡Sobre todo porqué mi fondo de armario playero no da para esos lujos de 1800... y ¿que hago? ¡volver a la cama hasta que pase la resaca sería lo más cuerdo!
Besitos volados.
...Y la conclusión es que se trata de una pareja muy unida... incluso en esas alucinaciones espacio-temporales compartidas!
Un abrazo!
Si fuera una película, no sé qué director podría atreverse a rodarla, jajaja!
Jajajajaja! Bueno, espero que no te pase, pero ya ves, hay días en que es mejor no levantarse de la cama, jajaja!
Besos sin alucinaciones!
Esos garbanzos, tan sabrosos pero tan peligrosos, habrá que irse con cuidado con ellos! Yo hubiera sido el más feliz en ese "viaje en el tiempo/alucinación compartida"!
Gostei da história. feliz primavera!Desejo uma ótima quinta-feira com final de semana maravilhoso. Bjs!
Smareis
¡Cómo me alegra verle por aquí, señor! John Hall ya me ha comentado muy agradecido que recibe sus visitas, lo cual también me hace muy feliz y le doy las gracias por ello! Para celebrarlo, le invito a un buen plato de garbanzos...¿Lo acepta?
:-D
Muchísimas gracias! Lo mismo te deseo!
Un beso!
Bonito blog que descubro a través de Julio.
Saludos.
Gracias por haber pasado, Maria! Un saludo!
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