La imagen era idílica y sin embargo, los lugareños no pudieron reprimir un escalofrío al contemplarla: los enormes y radiantes girasoles de rabiosísimo color amarillo que embellecían un inmenso campo cercano a la población, habían dejado aquel día de mirar en dirección al astro rey.
22 comentarios:
Hola :
Me llamo Eliana Villarreal soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.
Si estas de acuerdo hazmelo saber enviando un mail a eliana.villarreal.bravo@hotmail.com
Eliana Villarreal
esta muy bien
Mercedes, Mercedes...Van Gogh já delirava com os girassóis, eu imagino vastos campos cheios deles, impossível olhar para qualquer outro lado,mesmo para cima, para o astro rei. Um conto que me deixa sensações estranhas e amarelas, e isso é bom.
ps. Um imenso abraço radiante como um girassól.
Es como el comienzo de una historia que podría titularse "La rebelión de las plantas", jaja. Luego, los botones florecerán en invierno.
el terror de los organismos genèticamente modificados-
non quiero saber como saldrà la fritura con el aceite de estas florecillas.
un saludo, inquietante la historieta.
Blas
Eliana, muchas gracias por tu visia y tu comentario.
Estaremos en contacto. Un saludo.
Encantada de volver a verte a ver por aquí!
¿Estarían indignados?
La verdad, es que es un principio inquietante
Un beso
Querido Jair, Jair, un día pensé qué ocurriría si los girasoles no miraran al sol, y llegué a la conclusión de que casi nadie se daría cuenta...! Supongo que es una pequeña-gran venganza de los girasoles ante la indiferencia de la gente...¡Con lo bonitos que son los campos amarillos!
Un gran abrazo mirando hacia Jair, Jair! :-D
¿Has visto la peli "El incidente", de M. Night Shyamalan? Pues eso, cuidadito cuando las plantas se ponen rebeldes!
Ante la duda, haré mis fritangas con aceite de oliva... hasta que los olivos actúen de una forma rara, como los girasoles.
Un saludo!
Indignados seguro que están, porque no es justo que pasen toda la vida sin poder salir de la tierra... aunque ahora que lo pienso, sería mucho más inquietante ver a un girasol paseando por la calle!!! (estaré delirando??)
Un beso! :-D
Lo que sucede es que los girasoles anunaciaban en su oculto lenguaje, la llegada de tremendo meteorito, pero ya se sabe... hay algunos que cuando les señalan el sol, miran solo el dedo.
Aplausos, ¡me ha gustado!
¿Y a donde miraban? ¿Qué les distraía? O ¿qué reivindicaban?
Oye, por cierto ¿tú deverdaddeverdaddelabuena entiendes a tu planta del pie?
Ja,ja,ja, tienes razón! Bueno, yo también me daré la vuelta, porque eso de ver meteoritos no me sienta nada bien...
Un abrazo!
Mis plantas y yo (las de los pies, of course) siempre vamos juntas a todas partes, y si tienen alguna queja enseguida me lo comunican. Sí, por ahora, y cada una en su idioma, tenemos un buen entendimiento.
En mi barrio pasa algo similar desde que una niña de indescriptible verse se mudó al vecindario… Doy la luz de la eternidad a cambio de su número de teléfono.
D.
Muy bueno y sugerente. Me encantó. Un abrazo.
¿Y la libertad de los girasoles. Nadie se preocupa por ellos?
Ellos son libres, mirá que lindo titulo para una novela: "Los girasoles son libres"
Jiji... un beso.
mariarosa
En mi afán por ayudarle a encontrar ese anhelado número, le sugiero que busque en la verificación de palabras de los blogs amigos. Sus enigmáticos mensajes le guiarán. Y mientras llega ese momento, póngase gafas de sol; la luz de la eternidad es cegadora...
Feliz de verte por aquí. Muchas gracias y un gran abrazo.
Libres, libres, no lo son del todo, porque no pueden huir cuando los van a buscar para convertirlos en aceite...Ayy, si pudieran echar a correr..! Quizás por eso ya no miran al sol, porque están hartos de un final tan...grasiento, jaja!
Un beso!
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