VUELVE A ENTRARME LA DUDA: ¿CUENTO, O REALIDAD?…HOY: “UN CIUDADANO EJEMPLAR”


-Perdone, ¿sabe dónde está la comisaría más próxima?
El hombre, de unos sesenta años, hablaba con indudable acento británico. Por su expresión, nerviosa y angustiada, era evidente que acababa de ser víctima de un robo. A su lado, una señora de edad similar, me miraba con gesto grave. Parecía a punto de echarse a llorar.
-…Paseábamos por las Ramblas cuando, de repente, alguien tiró del bolso de mi mujer - me explicó, con voz temblorosa-. Se lo han llevado todo: documentación, llaves, parte de nuestro dinero…Necesitamos hablar con la policía. ¿Puede ayudarnos, por favor?
Ya está: los típicos turistas que habían idealizado sus vacaciones, y en cambio habían sido recibidos por una inesperada ciudad inhóspita. Otro sueño hecho trizas. Vaya chasco. Me dieron verdadera lástima.
-Por supuesto que sí, faltaría más –acepté, solícito-. Miren, lo mejor es que cojan el metro. ¿Les ha quedado algo de dinero?
Metió la mano en el bolsillo de sus pantalones y me enseñó una cartera.
-¡Yes! –contestó, alborozado-. No se preocupe, podemos pagar los billetes; afortunadamente, llevábamos casi todo nuestro dinero aquí.
Una chispa de alegría triunfal salió despedida de los ojos del turista. A mí también me brilló la mirada; comprobar que no lo habían perdido todo me produjo una gran dicha.
Rápidamente, les mostré con el dedo índice de mi mano derecha la boca de metro más cercana. Los dos turistas seguían con suma atención, me atrevería a decir que casi con devoción, todas mis explicaciones, y no dejaban de mirar al infinito que mi dedo señalaba.
Una vez finalizadas mis exhaustivas y detalladas instrucciones, la pareja me miró con suma gratitud.
-Gracias, muchísimas gracias. Es usted un ciudadano ejemplar.
Los vi alejarse con toda la rapidez que su edad les permitía, en la dirección correcta. Mientras, guardé ágilmente en el bolsillo de mi chaqueta la cartera del turista, que mi mano izquierda había recogido en silencio, aprovechando la distracción de la pareja, tan atentos estaban ellos a mis útiles indicaciones.

19 comentarios:

Daniel Os dijo...

Es el cuento más genial que se haya escrito en la historia de toda literatura. ¡Pero recuerdo con claridad haberlo escrito yo mismo, ladrona!

Besos con cien años de perdón,
D.

ChusdB dijo...

Mmmmmm , vaya......

Alberto dijo...

Yeeees. Pobres, si es que uno no se puede fiar ni de su dedo.
Besósculos de buena semana

jair machado rodrigues dijo...

Mercedes, Mercedes, pobres turistas sdairam de frigideira para cair no fogo, mas o cidadão exemplar deixará de se-lo assim que os pobres (literalmente) turistas se achasrem na mais triste miséria e em outro país. Tu sempre consegue me surpreender, quando penso que o final começa vislumbrar lá pelo meio do conto, eis que chegado ao fim, chega sempre minha surpresa. Como um encantador de serpentes, teus contos me prendem e tomam algum tempo de mim, o que eu gosto.
PS. Um sempre imenso abraço.

ArteDeAmar dijo...

Pobrecitos!! No imagine ese final!!
No se puede confiar en un dedo!! ;-)
Buen relato.
Besitos de Arte.

Lapislazuli dijo...

Final inesperado. Felicitaciones!!

a daniel os, mercedes le dijo...

....Y yo que pensaba que cambiando título y nacionalidad de los personajes no se notaría...! Maldición, es usted un lince! Pero no se me distraiga y siga mirando donde le señalo con el dedo, que acabo de descubrirle otro cuento la mar de interesante...

Ahora en serio, para que veas que estas cosas por desgracia pasan cuando faltan imaginación y escrúpulos:
http://raicesdepapel.blogspot.com/2011/12/dos-micros-sospechosamente-parecidos_05.html

Un beso con imaginación (aunque poca) y con escrúpulos (aunque no sé hasta cuándo)

a chusdb, mercedes le dijo...

Ya, tú ahora te estarás preguntando si es un cuento o una realidad como una catedral...!

PD.-Necesito tu ayuda para documentarme sobre un tema... :-)

a albertito, merceditas le dijo...

Muchas veces el dedo es el menos de fiar, querido amigo...¡Huy, cuidado, cuidado, mira, mira, que ya se ha vuelto a meter en la nariz!

Feliz martésculo!! Un besósculo!

a jair jair, mercedes mercedes le dijo...

Mi querido Jair, Jair, ésta es la triste historia de muchos turistas en Barcelona...Aunque imagino que en otras ciudades también hay "ciudadanos ejemplares"...De hecho, creo que su número va en aumento y posiblemente superará el de los turistas...!! :-O

Un grandísimo abrazo y gracias siempre por tus comentarios en mi y en tu blog!

a ArteDeAmar, mercedes le dijo...

Por desgracia, actualmente también hay que desconfiar de la gente amable...!

Un beso!

a lapislazuli, mercedes le dijo...

El final devuelve el cuento a la realidad; la escena inicial era demasiado bonita para ser verdad, jajajaj! Un ciudadado servicial y amable, ¿dónde se ha visto eso??

Un beso!

blasblog dijo...

divertido cuento de turistas y de rateros; sucede en todas las latitudes.
muchos saludos
Blas

Minoe dijo...

ayyyy... cuantos días sin entrar en tu blog, si es que no tengo tiempo de náaaaaa.... (ya te contaré)
Ya me estaba imaginando yo que el narrador era un pillo y bien pillo, sí sí!!! Pobrecitos british, siejjjqueeee....
Oye, que me gusta la nueva cara de tu blog, por cierto!!!!

mariarosa dijo...

Sinceramente, me resulto un cuento cruel, es real y tan de todos los días que no despertó mi humor, más bien,me dolió.

mariarosa

a blasblog, mercedes le dijo...

Quizás sea uno de mis cuentos menos originales por parecerse demasiado a la realidad...!

Un abrazo!

a minoe, merce le dijo...

...Mañana seré toda oídos!!!!!

:-D

a mariarosa, mercedes le dijo...

Te propongo entonces que le des la vuelta al cuento y lo interpretes como denuncia de lo que está pasando con muchos turistas en muchas ciudades, para que así no te deje tan mal sabor de boca...

Un abrazo!

susane dijo...

Gracias por este gran sitio, muy abigarrada de las ideas buenas e interesantes. Especialmente mantenerlo. Buena suerte
cordialmente

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