-Oh, perdón.
Desde luego, la chica en cuestión es un regalo para los ojos. Por si no bastara su delicioso físico, la muchachuela comete la imprudencia de regalarle la más tierna de las sonrisas y le acaricia levemente el brazo con una mano que más bien parece el ala de un ángel.
Y el maduro pasajero, siempre tan solo, siempre tan falto de afecto, le devuelve una sonrisa desarmada, con la convicción de que si por él fuera, ya podía venirse abajo el avión.
28 comentarios:
ay, me encanta la gente educada y agradable. Qué pena que gestos como el de la joven, una simple sonrisa, un simple perdón, sean tan poco comunes
Eso es amor de altos vuelos ;-)
La vida de las azafatas es muy dura, todo lo contrario de como la pintan. ¡Puede que la azafata cariñosa se sintiera triste y sola en esos aviones repletos de gente...algo parecido a lo que les pasaba a como éstas hasta que se conocieron!
Seguro que viajaban en Ryan Air, que no se pué uno ni mover... sieejjjqueee!
Ah! ¿y como se llamaban el maduro caballero y su angelical criatura?
Me gusta tu chuche.
Que agradable la joven y tu relato
Beso
Seguro que al Sr. Hall eso no le pasa porque debe de ir en "business" y, claro, hay sitio de sobras para quitarse la chaqueta. Él se lo pierde.
Cortito y lleno de cotidianidad... si, recuerdo al madurito perfectamente.
:D
Vamos, como que esto es un cuento-cuento, NO basado en hechos reales...! Así están las cosas...
Ya ves, la jovencita, que lo llevó al séptimo cielo, jajaja!
Gracias!
Lo que a mí me maravilla de las azafatas es que siempre están impecables! Parecen recién salidas de la ducha, de la pelu y de todo!! Y encima frescas como una rosa, sin signo alguno de cansancio! ¿Cómo lo hacen, si no paran????
Jajajaja, ¿qué quieres, que los bautice con uno de esos nombres míos? ¿Gumersindo y Sinforosa, por ejemplo? Para qué, mujer, si ya bastante tienen con las incomodidades de un vuelo...!
Besos y chuches!
Como le he dicho a Afrodita más arriba, por desgracia no está basado en hechos reales...Vamos, es que me explican una historia así y no me la creo...!
Un beso!
Uff, por más que vaya en "bihhnehh", el Sr. Hall se las ingenia siempre para ligarse a la vecina de asiento y a todas las azafatas!! Menudo es él...!
....Y él no se ha olvidado de ti...!!!!!! :-D
Es casi irrespetuoso que narre con tal desparpajo una historia de amor más llena de anécdotas que varias de las mías.
Un beso,
D.
...Le aseguro que no es autobiográfico; más bien está basado en hechos irreales.
Besos y enhorabuena por ese new look!
Hummmm... esto me huele a viejo verde, confiésalo sin tantos remilgos. Sí, sí, señor madurito, ya....jajajajaaj
Querida Mercedes, Mercedes esta história se passa nos céus, a menina era um anjo, pois anjos contagiam a vida alheia para melhorar, ainda mais quando estamos carentes, caso do personagem e meu caso que lido a muitos anos. A intgervenção foi tão divina, que o prazer que o senhor sentiu foi maior que rudo, até então em sua vida, pois não se importaria caso o avião caísse. Tão lindo Mercdes, Mercedes.
ps. Um sempre imenso abraço de anjo (se fosse eu um anjo seria um tyravesso).
Hace algún tiempo que estaba llegando a su blog y debo decir que siempre es interesante!
Ya verás, ya, lo que cuento en la segunda parte, jajaja!
Jair, Jair, ángel travieso, me gustan mucho más las historias que pasan sobre la tierra... aunque hay menos ángeles que en el cielo!
Un grandísimo abrazo y que tengas una semana... divina!
Muchas gracias por la visita y el comentario!
Pobrecito, a mí me ha dado pena el hombre. Qué poquito le basta para ser feliz...
Y ahí está el caballero galante, cómodo en su soledad, tan irreversible como un impermeable bajo la lluvia.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Es que nadie se ha dado cuenta (excepto tú) de que en realidad el ángel es él...
Aguantando lo que le echen, golpes y todo!
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