-¿Y dice usted que fue entonces cuando bajó al dormitorio de la víctima? –inquirió el detective, incisivo.
Sebastián, el mayordomo, presuntamente consternado por el suceso, asintió y prosiguió su declaración:
-Sí, señor inspector. La señora marquesa se encontraba indispuesta tras una merienda con sus amigas en la que el anisete fluyó en mayor cantidad de la deseada tratándose de un grupo de damas de la tercera edad, y como permanecía reposando en su lecho como consecuencia de los excesos cometidos, acordamos unos toques de campanilla cada vez que requiriera de mis servicios. Pero cuando acudí ya fue demasiado tarde.
El investigador observó detenidamente al interrogado: pulcro, diligente, responsable, pero también resentido por no haber cobrado su sueldo durante dieciocho meses seguidos. Cosas de trabajar para una familia de alta alcurnia venida a menos.
-¿Y cómo explica los guantes y las armas encontrados en el establo?
Sebastián tragó saliva. Por vez primera no supo responder con aplomo.
-¿…El… el establo? –tartamudeó-. No le entiendo.
-Establo, cuadra, pesebre, corral… -enumeró el detective, exasperado-, llámelo como quiera, porque ya sabe a qué me refiero. No se me vaya por las ramas –y añadió, acusador-. Sebastián, usted ha matado a la señora marquesa.
El mayordomo, en el fondo una persona íntegra, se desmoronó.
-¿Pero cómo me descubrió, si se trataba de un crimen perfecto? Con todos mis respetos, no tiene usted aspecto de ser la estrella más fulgurante del departamento de policía…
El detective sonrió con irónica suficiencia mientras procedía a esposarle:
-Mi querido amigo, todo el mundo sabe que el asesino es siempre el mayordomo, y con más razón si se llama Sebastián.
28 comentarios:
Viva, comecei o ano novo de novo, minha querida Mercedes, Mercedes... não existe crime perfeito, pode até o criminoso fugir, mas o crime é sempre descoberto, às vezes atravessando a história... perspicácia, foi o que o detetive 'pouco brilhante' usou para desvendar o crime, mas coitado do mordomo, não bastando ser mordomo, ainda se chama Sebastian (não entendi o Sebastian).
ps. Minha querida amiga, que grata surpresa, amei, amei...um sempre imenso abraço.
Cuantas luces la del detective. Lo acertó de casualidad, pobre mayordomo.
mariarosa
Me gusta, vaya sino el del pobre Sebastián...
TE DIGO QUE EL OTRO DIA QUERIA ENTRAR EN TU BLOG Y ME COMUNICA QUE SE HABIA CERRADO ,MENOS MAS QUE NO ,PORQUE QUE HARIA YO SIN TUS CUENTOS ......ABRAZOS.....
AYYYY! que gustito que sigas por aquí! te busque y no te encontré y me dio ocasión de extrañarte.
Celebro que sigas y que pueda leerte, un abrazo de reencuentro jajaja
interesante
Mi querido Jair, Jair, ha vencido el blog!
Gracias, gracias, gracias por tus palabras y por tu amistad!
Un inmenso abrazo sin Sebastianes ni detectives! :-D
Sí, es lo que se suele llamar un "iluminado", jajajaj!
Un abrazo.
Anda, Chus, pero qué sorpresa!! ¡Cuánto tiempo sin saber de ti! ¿Pero dónde te habías metido, mujer??? ;-D
Ay, te tengo que dejar, que acaba de entrar Sebastián en la habitación con unas herramientas; voy a ver qué quiere... :-O
Bueno, digamos que por una vez en la vida blogger no tiene la culpa, sino yo misma, que con el año nuevo se me fue la pinza... Pero bueno, ya está todo en orden...
Y qué haría yo sin tus comentarios....! Un abrazo!
El blog ha estado unos días en coma por mi culpa; menos mal que unas almas buenas que no merezco tener al lado me hicieron recapacitar!
Me alegro de que sigas ahí! Un abrazo!
Muchas gracias por pasar!
un policial con un final anticipado; interesante.
un saludo
Blas
Madre mía, que susto que nos has dado....!!! Creí que habías cancelado en blog... ufffff menos mal que ahí estás, y, como no, con historias extraordinarias.
Tomo nota, mejor pasar sin mayordomo y aún mejor, si lo tienes, que no se llame Sebastián!!! Muchos de besos.
...Huuummm, había demasiadas pistas!
:-D
Buen fin de semana!
Pues sí, Neus, con el año nuevo me dio por eliminarlo, total, para querer recuperarlo una semana después en un ataque de morriña. Yo achaco el arrebato a las hormonas, jajaja!
Muchas gracias por tu comentario. Siempre muy feliz de verte por aquí. Un beso y buen fin de semana!
Muy bueno, sin dudas el mayordomo es el asesino... un abrazo
Ja ja, pobre mayordomo.
Jajajajaja, muy buena!
Me encanta el nuevo decorado de tu blog.
Te deseo un feliz e inspirado año :-)
jajajajajajajaj es ciertoooooo!!!!siempre es el mayordomo y siempre se llama sebastian pero ....fué pura chiripa jajajaajaj.Millll besitosssssss
Jo, así cualquiera se mete a policía.
Por otro lado, pobre mayordomo, sin cobrar y con la culpa ya de entrada sobre él..
...Pues mucho cuidadito con él!!
:-D
Un abrazo!
Bueno, bueno, pobre económicamente, pero por lo demás, ha matado a su señora! :-O
Me anima que me lo digas, porque yo no acabo de estar muy convencida...
Muchas gracias! Lo mismo te deseo, que sea fuente de felicidad y bonitas letras!
¡Qué alegría verte por aquí! ¿Cómo estás? ¿Ya completamente recuperada? Que dejes tu comentario es muy buena señal...!!
Un gran beso!!!!!!! Y cuidadín con los mayordomos...!!!!!!
Lo que no sé es a quién va a reclamar su sueldo Sebastián, porque se ha cargado a la gallina de los huevos de oro... o al menos de platino.
¿...Otro? ;-D Biiieeennn!!
Jajaja. El mayordomo se delató desde el momento en que su madre decidió llamarlo Sebastián.
Saludos, Mercedes!
Se demuestra una vez más que la culpa de todos los males de los adultos son de los padres, jajaja!
Un saludo, Damián! Qué alegrái volver a verte por aquí!
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