No estaba siendo un buen día para Samuel: las palomas le habían jugado una mala pasada sobre el traje, precisamente momentos antes de la boda de Tancredo, su mejor amigo, con Rosalía, apodada "la arpía". Sin tiempo de cambiarse y evitando pensar que se trataba de un mal augurio, no tuvo más remedio que presentarse en la iglesia con un aderezo muy poco adecuado para tan solemne ocasión.
Ya sentado tras una gruesa columna y rodeado de los demás invitados a la ceremonia, a Samuel le pesaba la conciencia por ser el único en poder modificar el futuro más próximo de Tancredo, en el altar con su prometida.
En aquel agrio momento, se maldijo por no haber frenado a su amigo mucho antes en la locura de casarse con el mismísimo demonio, únicamente por la insensata razón de estar más cerca de un códice medieval perteneciente a la familia de la maligna novia.
Cuando el cura pronunció el peliculero “que hable ahora o que calle para siempre”, Samuel dudaba entre salir de su discreto escondite y salvar a Tancredo, o permanecer tras la columna y no decir ni una palabra, pero sabía que si no actuaba ya, la desbordante pasión de Tancredo por la historia se convertiría en una trampa de consecuencias imprevisibles. Como el dilema le arrancaba sudores fríos y no había decidido qué hacer, acabó reaccionando de la manera más cómoda: perdió el conocimiento...
Despertó en brazos del sacerdote. Tras asegurarse pese a su aturdimiento de que no le había practicado el boca a boca, Samuel reparó entonces en la nublada imagen de los novios: ambos portaban ya las refulgentes alianzas que los convertían en marido y mujer. Para bien o para mal, el destino había decidido por él.
17 comentarios:
El destino decidió para bien o para mal.Nunca se sabe que es mejor,si callar o hablar.Milll besitos, me encantoooo
dejar librado todo al destino creo q no es hacerse cargo de lo ocurrido, pero...todo se decidio para q algo ocurra, muy buen relato, besitos
es lo que yo digo...hasta cuándo se sostiene un secreto?
besos,mecha*
Que sean felices y coman perdices, como dicen en los cuentos romanticos
Muy original
Un abrazo
Intriga, suspense, invitados detrás de columnas... Muy bueno.
Feliz día de jueves invernal.
Besósculos
Quien sabe porquè la famosa frase: ...Si alguien tuviese... ; en la realidad no se usa màs.
Talvez es un modo de evitar situaciones complejas como la que nos has (como siempre magistralmente) descrito.
un saludo
Blas
que dilema.
Es una responsabilidad demasiado grande, ¿verdad? Además, ya somos todos mayorcitos; si alguien decide casarse, allá él con las consecuencias, digo yo.
Hala, mil besitos y a abrigarse!!
Bueno, creo que el amigo no tenía que decidir, sino el novio, ¿no te parece? A lo mejor, hasta resulta que estaba enamorado y todo, jajaja!
Un beso!
...Se lo preguntaremos a Lila...
Besitos sin callar para siempre!
Tú lo has dicho, jajaja, que ya saben lo que se hacen!
Un abrazo!
Pues ya ves, yo creo que lo he hecho para salir del paso, juajuajuajua!
Besósculos puñeterósculos! Mua!
Desde luego, la situación no es fácil, no, pero cuando alguien está decidido a hacer algo, aunque veas que se está equivocando, mejor es dejarle actuar en lugar de detenerle. Al menos, esa ha sido mi experiencia...
Un saludo!
Por eso prefirió desmayarse, jaja!
Es que esa frase se debería suprimir ya de las ceremonias, que cada cual apechugue con sus decisiones. De todos modos nadie quiere escuchar nada en un momento así.
Me parece que ni en una situación así ni en ninguna de las situaciones. Lo de los consejos se empieza a ver como una plasta.
Me detengo con frecuencia en su sitio que me gusta mucho, me permite salir y pensar en otras cosas .... ¡Qué felicidad! Gracias .
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