Tras un día mortalmente eterno en plena naturaleza, estirada sobre incomodísimas hamacas, aburrida, sudorosa, despeinada, picoteada por distintos insectos, y lo que era peor, con unas hermosísimas sandalias compradas a increíble precio de ganga injustamente contaminadas por las abundantes deposiciones de los jabalís de la zona, Sara añoraba el bullicio urbano, fábrica de ruido y de caos, pero también de vida limpia y civilizada.
Así pues, antes de abandonar aquel bucólico infierno, decidió emular la figura de su heroína, Escarlata O’Hara, y después de lanzar una mirada desafiante al paisaje crepuscular, sentenció con toda la solemnidad que una niña de 9 años podía poner en sus palabras: “¡A Dios pongo por testigo que no volveré a pisar el campo en toda mi vida!”.
26 comentarios:
El campo es el campo, y no todos estamos preparados para vivirlo. Muy interesante cuento, Mercedes. Me ha gustado mucho. Mi cariño.
A mí me cuesta creer que a alguien no le guste el campo, pero tienes toda la razón.
Muchas gracias por pasar, Julie! Un abrazo!
jajajajjajaja, bueno,es que es muyyy desagradable estar acostada en la hierba,super bonito todo,pero de repente una arañita, te levantas gritando,despues un mosquito,en fin,que si,yo digo lo mismo que tú.Milllllll besitossss
jajaja sabes que es lo peor, que volvemos, pasa el tiempo y nos olvidamos
Un abrazo
jaja me recuerda a un amigo de la infancia, teníamos como diez años y se vino al pueblo, lo primero que dijo al bajar del coche "uy, qué desordenado está el campo" :)
por cierto, me gusta todo lo que leo en tu blog, por eso te he nombrado en el mío (http://scalofriosyfrsas.blogspot.com/2012/02/gracias-por-acordarte-de-mi.html) igual es una chorrada, pero como a mi me ha hecho ilusión que se acordasen de mi, ahí te lo dejo
jajajaja, pobre niña!!!, hay que entenderla, nueve años son nueve años y unas sandalias nuevas, y encima contaminadas, eso ya, no digamos; pero seguro que la sentenciosa frase la matizará con los años y con la madurez, el campo es no solo maravilloso, sino lo poco que nos va quedando de naturaleza frente al esteril asfalto, tan aseptico pero inerte y sin vida.
Mil besitos gordotes
Pobre Sara, solo le faltaba que al jurar ante esa anaranjada puesta de sol, se le hubiera metido un insecto en la boca! Bueno, pues dejemos que vuelva a la ciudad, ya volverá otro año!
Mira, yo es que con los bichos no puedo!!! Es lo que dices, que qué chulo todo, pero zaaas, el bicharraco de turno te lo fastidia todo!
Muchos besos!!!!!!!
...Si es que nos las pintamos solos para tropezar siempre en la misma piedra, jajajajaj!
Un abrazo!
Jooo, muchísimas gracias, Afrodita! Que sepas que hablar de mí me da mucho corte, pero te lo agradezco de corazón, es todo un detalle y dice mucho de ti!!!!
Mil gracias y otros tantos besos!
Fuera asfalto, sí señor, sólo praditos, florecitas y aire puro. Eso sí, bichos, abstenerse, juajua!
Mil besos campestres!!!!
Jajajajaja, Chus, la imagen me ha hecho reír, jajajajaj! Pero no se lo cuentes a mi señora madre, porque le pasó de verdad con una mosca, jajajaja!
Y yo que había preparado el mantelito de cuadros para darme el banquetazo de tortilla de patata y croquetas en esa pradera bajo los castaños.
Que sí, que el campo huele a campo y sabe a campo.
Y que los niños aprendan a saber que la leche no sale de un tetrabrick sino de la teta de la vaca.
Ale, feliz domingo con besósculos.
Jajajaja... en el fondo la entiendo :-)
Ccomo cambian los gustos con la edad. Seguro que a los 40 esa misma niña sueña con comprarse una cssita en el campo.
Muy bonito cuento. Con un final muy decidido. Muy buena historia. Saludos cordiales.
Pobre niña, le hubieran puesto un repelente en aerosol.
mariarosa
QUE MENTIRA MAS GORDA ......ES BUENO PERO CORTO.....ABRAZOS....
Pues ya ves, la tortilla, llena de hormigas, y el mantelito de cuadros, con una bonita telaraña encima. ¿Sabes qué te digo? Vámonos de aquí.
Besósculos de feliz semana! Mua!
A ver, yo la entiendo por los bichos, que es el inconveniente más asquerosete del campo. Y por otra parte... ¿a quién se le ocurre ir al campo con sandalias guays????
Sí, pero rociando su jardín con matamoscas para que no la molesten mientras está estirada en la hamaca, tal como ví yo una vez...!
Y eso que sólo tiene 9 años, jajaja!
Muchas gracias! Un saludo!
...Me parece que los papás de la criatura tampoco estuvieron muy inspirados para dejarle un bonito recuerdo de su día en el campo, ¿verdad?
Un abrazo!
Mientras la gorda sea la mentira, yo tranquila, jajajajaja!
Un abrazo!
Que bien tener tan claro el futuro :D
(yo no recuerdo haber tenido tan claro el tema a esa edad) :S
Uff, y otros temas más serios, tampoco, jajaja! Ni siquiera ahora!
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