Confesión: los museos me matan.
Sí, Juan Carlos, lo reconozco sin rubor alguno delante de toda España (como dicen en "El diario de Patrissia")
Los museos me matan.
No nos engañemos: entrar en un museo es encerrarse en un enorme armario en el que uno puede llegar a aburrirse hasta extremos inimaginables.
Sólo hay dos sensaciones positivas relacionadas con los museos: la primera, descubrir la propia capacidad de resistencia al tedio. Como si de un reto personal se tratara. Como saber cuánto tiempo puede aguantar uno debajo del agua sin respirar.
Y la segunda, volver a ver el cielo al finalizar la visita y recuperar la vida normal.
Sí, Juan Carlos, lo reconozco sin rubor alguno delante de toda España (como dicen en "El diario de Patrissia")
Los museos me matan.
No nos engañemos: entrar en un museo es encerrarse en un enorme armario en el que uno puede llegar a aburrirse hasta extremos inimaginables.
Sólo hay dos sensaciones positivas relacionadas con los museos: la primera, descubrir la propia capacidad de resistencia al tedio. Como si de un reto personal se tratara. Como saber cuánto tiempo puede aguantar uno debajo del agua sin respirar.
Y la segunda, volver a ver el cielo al finalizar la visita y recuperar la vida normal.
10 comentarios:
Pues una vez al año me parece interesante, para observar a los visitantes y adivinar cuantos ponen pose de "que no se me note que me he perdido" o, incluso, cuantos deberían quedarse por las paredes.
Recuérdale a John que algún día puede acabar en un museo. El de cera por ejemplo.
O igual acaba en una de esas galerías de ciudadanos ilustres! Ya me lo veo: gurú embalsamado - sala 3, primera planta.
Pues la traductora-admiradora de Hall -y sin embargo amiga- puede decir lo que quiera pero visitar algún museo de vez en cuando no hace daño a naiden. Aunque sólo sea para ver una exposición temporal. Para las que sufrís de agobio museístico, simplemente hay que acudir con una preselección de las 4, 5 o 12 obras que te interesan y pasar olímpicamente de lo otro. Mi último goce artístico-arqueológico-museístico: encontrarme cara a cara con las Damas de Baza y de Elche en los Madriles... buffff. Me cogió un recuncún en lo más hondo del estófago por la emoción. Todo eso que se pierden John y otr@ssss...
Sono contento che tu abbia sentito il mio urlo...
Viola
Cara Viola, ho sentito il tuo urlo nel mio cervello (che pensa troppo)... cinque volte!!! Incredibile, vero?
Hola, Cardi! Bienvenido a este cutremuseoecléctico que es mi blog!
Hummmmm... No había caído en que lo mejor de los museos son... sus visitantes, ja, ja, ja!!!!
PD.- John Hall me ha confesado su deseo de acabar más bien en el... "Museu de la Xocolata"...!
Mon cher J.C., yo sé cuál es el significado de la enigmática sonrisa de uno de los cuadros más conocidos (por no decir el MÁS conocido) de la Historia y del mundo mundial: ese personaje ambiguo de pelo lacio y aparente serenidad... se está burlando de los visitantes que se quedan embelesados delante de él!!!!!
(perdona mi irreverencia: debe ser cosa de la edad...)
Querida Mercedes, pienso que te aburres en los museos porque no has visitado los adecuados. Te recomiendo "El museo del jamón", "El museo del buen vino", "El museo del dulce"... ummm, seguro que recordaré alguno más. Ni que decir tiene que esos museos también le gustarán a-quién-tu-ya-sabes...
Trinité
Ma chère Trinité, no sé si te servirá, pero he visitado el "Museo del Aceite"... ¡Ya ves, dieta mediterránea incluso para visitar museos! Y quien-tú-ya-sabes se puso morado de pan con aceite, ja, ja, ja! ¡Al menos, él tiene inquietudes culturales...!
Mua
Quando l'urlo del silenzio si fa sentire dalle persone "profonde" è buon segno...
Viola
... È buon segno... sopratutto, alla mia veneranda età...!
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