Caperucita, presa del terror, permanecía como una estatua frente al leñador, incapaz de reaccionar y sin explicarse de qué manera ese monstruo había logrado colarse en la cabaña. La chiquilla, descalza y en camisón, se encontraba a tan sólo unos centímetros de la repugnante negrura de su babosa bocaza y comenzaba a ser atacada por una mirada turbia que dejaba entrever la perversidad de sus pensamientos.
Caperucita sabía que debía concentrarse en alcanzar la puerta como fuera y huir a toda velocidad, pero muchas eran las circunstancias adversas: para empezar, si se adentraba por el bosque recién cubierto de un manto de nieve sin sus botas ni su abrigo, no sobreviviría. Por otra parte, no podía dejar a su abuelita, anciana y desvalida, a solas con aquella bestia capaz de cualquier atrocidad; tenía que defenderla a toda costa.
Sumida en un angustioso dilema, apenas se percató de la rapidísima escena que estaba a punto de suceder ante sus aturdidos ojos: en un increíble silencio fantasmal, la anciana se aproximó por detrás de aquel ser horrendo con una sartén en la mano
y cuando alcanzó la distancia adecuada, levantó el utensilio y lo dejó caer con fuerza sobre su cabeza.
-Mi querida niña –repuso la abuelita tras recuperar su clásica compostura de viejecita indefensa- , vivir en el bosque se ha convertido en un peligro continuo. Hace cuatro semanas nos atacó el lobo, y ahora este desgraciado. Es que esto no puede ser. Tendremos que irnos a vivir a la ciudad.
Todavía aterrada por la escena vivida y con el leñador inconsciente a sus pies, Caperucita asintió sin decir nada.
17 comentarios:
Ah, y así fue como se llenaron las ciudades.
Ay, ese leñador perverso... Pero la verdad es que, durante los dos años que yo viví en el bosque, tenía más miedo a las personas que a las fieras.
es que en la ciudad , hay lobos , lobas , lagartos y lagartas ,de todo tipo , ni en el bosque podemos estar tranquilos , pero la variante del cuento está muy bien.
¡...Te entiendo perfectamente!
Puafff, ha llegado un momento en que uno no está bien en ningún sitio! :-)
Mil gracias por pasar, dejar tu comentario y seguirme!! :-D
Los hombres suelen ser más salvajes que los demás animales (también somos animales, claro, pero en algunos la parte puramente animal suele ser más fuerte que la parte racional).
Aj, aaaaj:
"Tacirupeca jarro abi dotancan por el quebós...
-¡lalatrá, lalatrá, lalatráaaaaaaa!
- ¿Dedon vas Tacirupeca?
-Ybo a la tasca de mi talibuea!"....(ranuaticon).
Chosmu sosbe, Cemer!
Ayyyy, esa parte racional, que tanto escasea a veces...!
Recoooñe, Chus, que me has dejado la neurona bien mareada con Tacirupeca y el bolo rozfe, jajajaja!
Mua!
ya que estabamos en tema de fàbulas, mira la Caperucita Rojas que nos ha traido de nuevo;
el lenador...! èl que tenìa que ser el arquètipo del bueno...
no hay màs religiòn..!
por suerte las lecciones de defensa personal han servido para algo..
un saludo
Blas
jajajaja ¡Lo sabía! ese leñador me dió mala espina desde el principio jejejeje
Delicioso cuento, me lo he desayunado con zumo de naranja :D
interesante digamos que de todo da la viña del señor hay una cancion de paco ibañez no se si habras escuchado a este cantaautor es de poesia muy famoso canta mas la poesia de los poetas clasicos,bueno esta es el lobito bueno , habia una vez un lovito bueno al que maltrataban todos los corderos , y habia tambien un principe malo una brja hermosa y un pirata honrado , todas estas cosas habia tambien cuando yo soñaba un mundo al rebes si no lo has escuchado escuchalo
Las abuelas al poder!!!!! jijiji
Muy buena esta versión nueva de Caperucita...
Con los tiempos que corren, más vale ser desconfiado y hacer algún curso de defensa personal para la tercera edad...
Un abrazo y buen fin de semana!
Ya ves, y tan buena persona que parecía...!!
Un abrazo con vitamina C!
Sí, sí, la conozco! Pues mira, podríamos añadir el leñador malo a la canción...
Saludos!!
¡Yo quiero una abuelaaaa!
Pues irse pa la ciudad es como aquello de ven pa Alemania Pepe, en la ciudad -como en Alemania-, resulta que hay babosos a punta pala (leñadores, panaderos, taxistas, médicos, fontaneros, cocineros, abogados...), y además de babosos, una fauna y flora de aquí te espero morena, asi que con este panorama mu buena solución, como que no.
Mil besitos gordotes
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